Plan Nacional de Industria Automovilística: VOX propone la renovación del parque móvil para blindar el sector español frente a ‘las políticas de despidos masivos’ de Bruselas
El Grupo Parlamentario VOX ha registrado una proposición no de ley relativa a adoptar las medidas necesarias para promover la renovación del parque automovilístico de España, para su discusión en la Comisión de Industria y Turismo.
VOX destaca en su iniciativa que la industria del automóvil en España “es un importante motor económico” que, de acuerdo con el Informe anual 2023 de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones, representa el 8,2% del Producto Interior Bruto, lo que la posiciona como el segundo sector industrial con mayor aportación al PIB nacional. Además, es una fuente esencial de producción de puestos de trabajo, que emplea al 9% de la población activa.
La importancia de la industria automovilística española es tal que se posiciona como la segunda exportadora de vehículos de Europa y la octava en el mundo. “Este hecho atrae el interés de inversores internacionales, elevando la posición económica de nuestro país”, sostiene VOX, que además destaca que la industria automovilística “contribuye al desarrollo regional, a la cohesión de todo el territorio español, a la competitividad económica de la nación en el ámbito mundial y a construir y mantener empleo estable y de calidad”.
A pesar de la importancia que tiene este sector, la venta de vehículos de combustión ha descendido tanto en España como en todo el mundo en los últimos años. Después de alcanzarse una cifra récord en 2017, con 85,9 millones de vehículos de combustión vendidos en todo el mundo, estos perdieron protagonismo en favor de automóviles que incorporan tecnologías emergentes, como los vehículos híbridos y eléctricos. Las ventas de estos últimos rondaron en ese ejercicio el millón de unidades a nivel mundial, pero su presencia en el mercado ha ido aumentando y consolidándose, en parte debido a las políticas verdes europeas que tienden a imponer a la industria la producción de vehículos eléctricos en detrimento de los vehículos con motor de combustión.
De este modo y bajo el marco del Pacto Verde Europeo, VOX advierte de que “Bruselas ha promovido y ejecutado normativas en aras de cumplir las directrices de la Agenda 2030, afectando negativamente los intereses de España, perjudicando su industria y provocando despidos masivos”. Fruto de estas políticas es el Reglamento 2023/851 del Parlamento Europeo y del Consejo de 19 de abril de 2023 por el que se modifica el Reglamento 2019/631, que establece como objetivo prohibir a partir del año 2035 la venta de automóviles nuevos que emitan CO2 dentro de la Unión Europea (previendo, como paso intermedio, que en 2030 los turismos reduzcan sus emisiones un 55% respecto a los niveles de 2021 y las furgonetas en un 50%), así como la prohibición de su circulación a partir de 2050.
Todas estas imposiciones y restricciones -señala VOX- han arrinconado a la industria automovilística, que se ha visto obligada a reducir la producción de vehículos con motor de combustión, lo que ha implicado a su vez merma de la libertad de elección de los consumidores. Así, en 2018 se redujeron las ventas de estos automóviles en 1,2 millones. Pero fue a partir de 2021 cuando verdaderamente se notó la pérdida de ventas en todo el mundo, situándose por debajo de los 70 millones de vehículos. Un año después los coches con motor de combustión perdieron su absoluto dominio en ventas, aunque -pese a las exigencias y obligaciones vigentes-, siguen representando un 86,81% del total de ventas mundiales.
Adicionalmente, la legislación europea, tendente a la imposición del vehículo eléctrico, ha puesto en jaque a la industria del automóvil, dado que esta no está preparada para competir con los productores chinos. Así lo denuncia VOX en su iniciativa: “El país asiático lleva dos décadas apostando por esta tecnología, controlando el 75% del litio, el 45% de los derechos de explotación minera y el 90% de las fórmulas químicas necesarias para la producción de las baterías eléctricas”. Por todo ello, China se ha lanzado a la conquista del mercado europeo, aumentando las exportaciones en la UE en un 361% desde 2021.
Por otro lado, las ayudas del Gobierno (Plan MOVES III) se dirigen a apoyar exclusivamente la adquisición de vehículos eléctricos enchufables y de pila de combustible. “Estas ayudas se dirigen a promover exclusivamente la compra de vehículos eléctricos e híbridos, lo que no resulta razonable en un contexto de cuatro años de caída en ventas de vehículos nuevos y de consiguiente envejecimiento del parque automovilístico español”, lamenta VOX. Así, los turismos actuales tienen una media de antigüedad de 14,2 años; los comerciales ligeros o furgonetas, de 14,4 años; los vehículos industriales, de 14,9 años; y los autobuses, de 11,8 años.
En la concesión de las ayudas no se han tenido en cuenta las preferencias de los conductores, que siguen recayendo en los automóviles con motor de combustión. Esto se debe, a juicio de VOX, a los inconvenientes que los conductores encuentran en el consumo de coches eléctricos. Quizás el mayor de ellos sea su elevado precio, que hace de ellos un producto de lujo: son entre 5.000 y 18.000 euros más caros de media que los coches de combustión.
Asimismo, otro de los motivos que justifican la preferencia por los coches de combustión es la falta de instalación de puntos de recarga de acceso público de que adolecen los propietarios de los eléctricos: de los 41.067 puntos de recarga de acceso público instalados, 8.645 no se encuentran operativos. La falta de cargadores, junto al elevado número de los que no están en funcionamiento, suscita una gran desconfianza en los usuarios en relación con la autonomía de los coches eléctricos. “Esta falta de interés en el vehículo eléctrico por parte de los consumidores se traduce en una caída generalizada en sus ventas, lo que ha llevado incluso al cierre de una planta en Bruselas”, recuerda la iniciativa.
Teniendo en cuenta el importante papel que la industria del automóvil desempeña en España en términos de economía y empleo, el Gobierno no puede ignorar el hecho de que hay un descenso en la venta de automóviles con el consiguiente envejecimiento del parque automovilístico español. Sin embargo, en relación con las ayudas planteadas por el Ejecutivo para la adquisición de vehículos, se puede concluir su carácter elitista -un coche eléctrico es, de media, un 20% superior en precio a uno de combustión- y su falta de eficiencia-dado que la mayoría de estas se reciben en dos o tres años y una parte de las mismas computa impositivamente-.
Por todo ello, VOX exige al Gobierno que incentive la adquisición de nuevos vehículos, sin centrar estas ayudas de manera exclusiva en los vehículos eléctricos y tenga en cuenta tanto las preferencias de los españoles como las del sector.
Por todo ello, el GP VOX reclama en esta proposición no de ley:
- Promover, en el seno de las instituciones de la Unión Europea, cuantas actuaciones sean necesarias para derogar el Reglamento (UE) 2023/851 del Parlamento Europeo y del Consejo de 19 de abril de 2023 por el que se modifica el Reglamento (UE) 2019/631 en lo que respecta al refuerzo de las normas de comportamiento en materia de emisiones de CO2 de los turismos nuevos y de los vehículos comerciales ligeros nuevos, en consonancia con la mayor ambición climática de la Unión.
- Garantizar la convivencia natural y libre de imposiciones ideológicas de todos los vehículos de combustión, eléctricos e híbridos.
- Impulsar un Plan Nacional de Industria Automovilística que permita la revitalización de esta industria, así como de la de partes y componentes, a fin de asegurar la posición dominante de España en el sector automovilístico.
- Elaborar una Estrategia Industrial a nivel nacional que fomente cadenas de suministro seguras en el sector estratégico automovilístico.
