La legendaria surfista Bethany Hamilton se rebela y no participará si permiten a trans competir con mujeres
Más y más lío con la llegada de los “trans” al deporte mundial. En nuevo capítulo, esta vez con el surf como eje principal, el nuevo reglamento de la ‘World Surf League’ abre la puerta a la participación de personas que biológicamente nacieron hombres en eventos femeninos, algo que no ha sentado nada bien en el circuito.
Mucho. Tanto que una leyenda como Bethany Hamilton ha decidido alzar la voz y poner sobre la mesa un posible boicot al certamen si se cumplen las nuevas reglas que tanto le gustan a la Agenda 2030:
«La WSL dice que está siguiendo las directrices olímpicas, pero yo quiero hablar alto y claro por mí y por todas esas mujeres que sienten que no pueden decir nada. Sé que muchas de las que participan en el campeonato piensan igual y tienen miedo a decirlo por no caer en el ostracismo», afirma Hamilton.
La surfista, una de las mejores del circuito a pesar de haber perdido un brazo con 13 por culpa del mordisco de un tiburón, se negó a seguir participando en el certamen si se permite participar a trans en los eventos femeninos, algo que no tiene ni pies ni cabeza.
«Creo que la mejor solución sería crear una nueva división para estas personas para que tengan la oportunidad de brillar y mostrar su pasión y talento por este deporte», señaló la deportista, que lanzó varias preguntas al aire para cuestionar la nueva reglamentación impuesta por la WSL.
«¿Cómo está funcionando esta regla en otros deportes como la natación o el atletismo? ¿Se le ha preguntado a los actuales deportistas de surf cuál es su opinión al respecto antes de anunciar esta nueva regla? ¿Cómo mejorará esto el deporte del surf?».
Cuestiones que esperan ahora respuesta y que los propios directivos de la WSL entienden que deben ser respondidas. ¿Agacharán la cabeza ante la Agenda 2030? Seguramente. Pero Hamilton no lo hará, eso seguro.
Estoy de acuerdo con la surfista. Se debe competir en igualdad de condiciones y precondiciones. Un trans, genéticamente hablando, tiene una masa muscular diferente a una mujer, aunque a los ojos se parezca. Una categoría nueva me parece buena solución.