Pierpaolo Barbieri, empresario financiado por Soros y enemigo de Nayib Bukele
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este jueves que buscará la reelección presidencial en las elecciones de 2024, lo que generó polémica ya que la Constitución solo permitía un mandato presidencial de 5 años, tal y como adelantan en Derecha Diario (noticia reproducida en antiprogre.com).
Sin embargo, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia reinterpretó el artículo en septiembre del año pasado y dictaminó que es válida la reelección única, por lo que quedó habilitado que los salvadoreños se presenten a dos mandatos consecutivos de 5 años.
Según la Constitución de El Salvador, sancionada en 1983, en el Capítulo 2 Art. 152, lee: “No podrán ser candidatos a Presidente de la República: El que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior“.
Hasta el año pasado, se interpretó que el “período inmediato anterior” hacía referencia al que transcurre durante un proceso electoral, pero la Corte Suprema confirmó que hace referencia al anterior período. En el caso de Bukele, en el anterior período, el presidente fue el comunista Salvador Sánchez Cerén, por lo que puede presentarse sin problemas.
Pero esto despertó la furia de varios grupos de intereses extranjeros, que hace rato apuestan por continuar el histórico bipartidismo entre los socialistas del FMLN y los conservadores de ARENA. A pesar de su antigua rivalidad, ambos partidos se aliaron extraoficialmente en los últimos años y juntos responden a todos los grupos de poder: narcotráfico, Embajada de Estados Unidos, Beijing, ONU, la OEA, medios de comunicación y financistas como George Soros.
“Ha quedado claro quiénes son los socios de los pandilleros. Todos han salido a defenderlos: Financistas, narcos, políticos y jueces corruptos, ONGs de “derechos humanos”, la “comunidad internacional”, la CIDH, periodistas y medios de Open Society, patrocinados por Soros, etc. Se quitaron la máscara”, destacó Bukele en una reciente conferencia de prensa.
Pero esto despertó la furia de varios grupos de intereses extranjeros, que hace rato apuestan por continuar el histórico bipartidismo entre los socialistas del FMLN y los conservadores de ARENA. A pesar de su antigua rivalidad, ambos partidos se aliaron extraoficialmente en los últimos años y juntos responden a todos los grupos de poder: narcotráfico, Embajada de Estados Unidos, Beijing, ONU, la OEA, medios de comunicación y financistas como George Soros.
“Ha quedado claro quiénes son los socios de los pandilleros. Todos han salido a defenderlos: Financistas, narcos, políticos y jueces corruptos, ONGs de “derechos humanos”, la “comunidad internacional”, la CIDH, periodistas y medios de Open Society, patrocinados por Soros, etc. Se quitaron la máscara”, destacó Bukele en una reciente conferencia de prensa.
Es este último quien recientemente convirtió en su principal objetivo político evitar que Bukele se perpetúe en el poder. Y su plan ya entró en acción, todos sus lacayos han comenzado una fuerte campaña en redes sociales para desprestigiar el gobierno de Nuevas Ideas.
Es este último quien recientemente convirtió en su principal objetivo político evitar que Bukele se perpetúe en el poder. Y su plan ya entró en acción, todos sus lacayos han comenzado una fuerte campaña en redes sociales para desprestigiar el gobierno de Nuevas Ideas.
En una seguidilla de tweet, el fundador de la tarjeta Ualá, Pierpaolo Barbieri, lanzó una cruzada contra Nayib Bukele, criticando repetidamente sus decisiones políticas y económicas. Pero fue el anuncio de que buscaría la reelección lo que lo hizo estallar.
“Parece que @nayibbukele quiere reelección. Pero la constitución salvadoreña lo prohíbe. Es ilegal. Se suma a su purga de la justicia y control del poder legislativo. Eso no es liberalismo — es autoritarismo. De manual. Como Fidel o Chávez. Que no te vendan dictadura por libertad“, escribió en Twitter, donde parece decir que la reelección política es autoritarismo, algo que no critica en ningún otro país del mundo.
Cabe aclarar que Ualá es una empresa creada a imagen y semejanza del globalismo. Soros puso la inversión inicial de 10 millones de dólares para la creación de la empresa; y Barbieri, quien hasta ese momento ostentaba un titulo de historiador de la Universidad de Harvard y dirigía la consultora de Soros, Greenmantle, quedó como fundador y director ejecutivo.
Desde su fundación en 2017, consiguió más de US$ 500 millones de dólares, con inversiones de SoftBank (Japón), Tencent (China), Soros Fund Management (Soros) y Goldman Sachs (Solomon). Su perfil en redes claramente responde a los intereses de donde viene el dinero.
Si bien Barbieri vendió a su empresa como “la nueva competencia a los bancos”, en 2021 obtuvo la licencia bancaria de Wilobank, la fintech que creó Eduardo Eurnekian y que le permitirá a la empresa de Soros y Barbieri, ofrecer servicios financieros regulados por el Banco Central, exactamente haciendo todo lo que criticaba.
Diputados salvadoreños oficialistas salieron rápidamente al cruce de Barbieri, destacando sus intereses económicos en favor de que no reelija Nayib Bukele.
La diputada Marcela Pineda, le recriminó que “cuando no sufriste los efectos de la corrupción en carne propia, cuando no te mataron un familiar los pandilleros o cuando no te tocaba pagar renta para entrar a tu casa es fácil dar opiniones como estas, desde la comodidad de una oficina alejado de la realidad salvadoreña“. Cabe recordar que desde la llegada de Bukele, la criminalidad y la corrupción han bajado significativamente en El Salvador.