Mientras Keir Starmer encarcela ingleses por protestar o postear en redes, a este “joven” que dejó embarazada a una niña de 14 años solo le han metido 60 horas de trabajos comunitarios
Un hombre que dejó embarazada a una menor de edad (14 años) en una situación de gran diferencia de edad ha logrado evitar la prisión. Jason Singh, de 23 años, anteriormente residente de Tyseley y ahora viviendo en Warner Street, Derby, admitió haber incumplido en dos ocasiones una orden de prevención de daños sexuales (SHPO). Sin embargo, como cumplió con los términos de una sentencia diferida que le exigía no tener contacto con la menor, evitó una sentencia de prisión inmediata en el Tribunal de la Corona de Birmingham el pasado lunes 2 de septiembre.
En lugar de eso, Singh fue sentenciado a 20 meses de prisión suspendidos durante 18 meses, con la condición de completar 60 horas de trabajo no remunerado y participar en 30 días de actividades de rehabilitación. En otras palabras, que al ser la sentencia de menos de dos años no va a entrar en prisión y que solo va a tener que cumplir (si eso) unas 60 horas de trabajos a la comunidad.
Singh había conocido a la menor a través de Facebook; inicialmente, ella le dijo que tenía 16 años, pero luego le confesó que en realidad tenía 14. Singh tenía 21 años en ese momento. A Singh se le impuso una orden que le prohibía acercarse a la menor antes de que se le emitiera una orden de protección sexual en el Tribunal de Magistrados de Birmingham. Esta orden fue violada cuando mantuvo relaciones sexuales con la menor. El juez Dean Kershaw comentó que, aunque no se trataba de un caso de secuestro no consentido, la víctima era una niña y “a esa edad, la gente no comprende completamente el concepto de consentimiento”.
Dirigiéndose a Singh, el juez añadió: “La diferencia de edad entre tú y la niña puede no parecer mucha en términos de años, pero es enorme. No estoy convencido de que realmente entiendas lo grave que es esta situación. Que alguien de tu edad, 21 años en ese momento, haya dejado embarazada a una niña de 14 o 15 años es una vergüenza total. Tu familia debería estar disgustada contigo, y tú deberías sentirte igual”.
El juez Kershaw concluyó que Singh había manipulado a la menor, quien no tenía la misma capacidad de comprensión que una persona mayor. Sin embargo, reconoció que, posteriormente, el acusado se había mantenido alejado de la víctima conforme al acuerdo de sentencia diferida, estaba trabajando y “llevaba una vida decente por lo demás”. La orden SHPO de cinco años permanecerá vigente hasta 2028, prohibiéndole a Singh cualquier contacto sin supervisión con menores de 16 años.
Es vergonzoso que el Reino Unido permita que situaciones como esta ocurran, mientras el tirano Keir Starmer encarcela a ciudadanos ingleses simplemente por ejercer su derecho a protestar. En lugar de proteger a sus menores y asegurar justicia, el sistema parece más enfocado en castigar a quienes alzan la voz contra las injusticias. Este doble rasero es inaceptable y una mancha en la reputación de un país que se jacta de ser un ejemplo de democracia y justicia.
