Texas declara a El Paso “zona cero” del Tren de Aragua tras el arresto de “La Barbie”
El Paso, Texas, ha sido identificada por las autoridades como un epicentro de operaciones del Tren de Aragua, una violenta banda criminal originaria de Venezuela. La designación ocurre tras el arresto de Estefania Primera, conocida como “La Barbie”, quien lideraba una red de tráfico sexual desde el Gateway Hotel en la ciudad. Primera enfrenta cargos por explotación sexual y uso de menores como “mulas” para el tráfico de drogas. Su caso ha generado un intenso debate sobre las políticas migratorias y la seguridad fronteriza en Estados Unidos.
Estefania Primera, de 36 años, está acusada de drogar a mujeres con pastillas de fentanilo para someterlas a abusos sexuales múltiples, según las denuncias. Una víctima relató que, tras perder la conciencia por el uso de drogas, fue agredida repetidamente por hombres que pagaron a Primera por estos actos. Además, las autoridades señalaron que Primera utilizaba a sus cinco hijos para transportar y almacenar narcóticos, lo que añade una dimensión aún más alarmante al caso. Actualmente, está detenida en El Paso con una fianza de 200,000 dólares y enfrenta hasta 20 años de prisión.
El Gateway Hotel, que servía como base para estas actividades ilícitas, fue clausurado debido al incremento de denuncias. Este operativo reaviva preocupaciones por la creciente influencia del Tren de Aragua en Estados Unidos. La organización, vinculada a actividades delictivas en varios estados como Texas, Florida y Nueva York, ha sido señalada por su uso de tatuajes distintivos y tácticas como el empleo de menores para fines criminales.
El arresto de Primera ha puesto en evidencia fallos en el sistema migratorio. Tras cruzar la frontera de manera irregular en 2023, logró quitarse un monitor electrónico y establecer operaciones delictivas en Texas. El gobernador Greg Abbott ha calificado la situación como una amenaza grave, ofreciendo recompensas por información que ayude a desmantelar las redes de esta organización.
El juicio de Primera, programado para el próximo mes, será un caso clave para evaluar las respuestas de las autoridades ante la infiltración de redes internacionales de crimen organizado en comunidades fronterizas.