España es el país europeo que menos ha crecido en el último lustro: el PIB aumenta casi 8 veces menos que la media europea |

España está hundida. Vamos a ser breves: la conclusión es que España está hundida. Es absolutamente insostenible. Y no porque cada trabajador del sector privado tenga que sostener 1,5 empleos públicos, tal y como informamos ayer. Ojo, que también está hundida por eso. Pero lo de hoy va de otra cosa. Vamos a ello.

La siguiente gráfica muestra la evolución del poder adquisitivo desde el año 2009 en los países de la Eurozona. Como se puede comprobar en la gráfica, el poder adquisitivo español se ha visto reducido desde el año 2009 una barbaridad: 6 puntos y dos décimas. El peor país tras de Grecia. Las cifras son escandalosas: el poder adquisitivo de los españoles se ha visto reducido en un 6,9%.

En términos generales, esta gráfica también sirve para entender que pertenecer a la Zona Euro y a la Unión Europea es completamente perjudicial para las economías occidentales, a excepción de Irlanda (porque son más listos y se aprovechan de la poco atractiva Europa con unos impuestos mucho más reducidos) y Alemania hasta hace unos años (ahora está hundida, en recesión técnica). Sin embargo, los países de Europa del Este han vivido un gran incremento de sus respectivos poderes adquisitivos.

Ahora vamos con el crecimiento de los salarios en España. La cifra de las últimas décadas es muy triste. Se puede apreciar un estancamiento de los salarios prácticamente generalizado, a excepción de un pico justo al comienzo de la crisis de 2008. Pero, fijaos en lo que ha ocurrido a partir del año 2020. Es escandaloso.

Y en cuanto al crecimiento del PIB en los últimos cinco años, más de lo mismo. Los irlandeses, tal y como se ha mencionado anteriormente, son los más listos de la clase. Por ello, están a años luz del resto. Su PIB se ha visto incrementado en un 38,5% en los últimos años, el triple que el segundo país de la Unión Europea (no contamos Malta). En este caso, nuevamente, se aprecia que son los países de Europa del Este los que más han crecido, y los occidentales los que menos. A la cola, como era de esperar, España, que ha crecido entre siete y ocho veces menos que la media de la Unión Europea.