Escrito por Miguel de Cervera

La tragedia de Biescas se pudo evitar y se debió evitar

Le echan la culpa a la naturaleza, pero la tragedia de Biescases un caso clarísimo de corrupción criminal

Todos los que vivimos aquella tremenda noticia lo recordamos como una tragedia que marcó a una generación. Estamos hablando de una de las peores catástrofes, pero su origen no es tan natural como nos han querido hacer creer desde fuentes oficiales.

¿Te acuerdas de cuando nos decían que la tragedia de Biescas se pudo haber evitado?

Por supuesto que fue una riada lo que arrastró a esa gente y produjo tantos muertos y heridos, pero lo que nos han querido presentar como la venganza de la naturaleza fue en realidad la gran negligencia que sobrepasa el terreno del error y entra ya en lo criminal. ¿Te acuerdas de cuando nos decían que la tragedia de Biescas se pudo haber evitado, porque el camping se situaba en un cauce natural de un río y se sabía? Lo que no contaron tanto fue que esa circunstancia ya constaba en los organismos competentes y que incluso existía un informe en contra del emplazamiento.

Muchas veces nos quejamos de la lentitud de la Administración a la hora de hacer los trámites y en concreto en el tema de las licencias de apertura, pero si todo eso tiene algún sentido es evitar cosas como esta. De lo contrario, nos puede pasar como con la destrucción de la cueva de El Juyo, en Igollo de Camargo, cerca de Santander: como el propio Ayuntamiento se saltó sus propias normativas a la hora de emprender una obra mayor, como es un aparcamiento, justo en la entrada de la cueva, nadie les pudo decir que eso era una barbaridad y que el tipo de terreno podría perjudicar la viabilidad de la cueva en sí. Nadie impidió semejante obra ilegal y acabaron desplomando las colinas sobre las cuevas que hay debajo, ya que los materiales pesados que utilizaron para aplanar la zona delimitada para el aparcamiento provocaron movimientos de tierras. Y ahora la cueva se encuentra destruida, por mucho que intenten silenciar este grave hecho desde todas las instituciones de la taifa de Cantabria, que con su silencio cómplice están implicadas.

No quisieron exponerse nuevamente a otro informe negativo y directamente no pidieron más

En el caso de Biescas pasó exactamente lo mismo, pero mucho peor, ya que aquí se ignoró directamente un informe que desaconsejaba completamente la construcción del camping. Una aberración que nos habla del modus operandi que siguieron a continuación incompetentes que hicieron todo el tema, porque parece bastante claro que no quisieron exponerse nuevamente a otro informe negativo y directamente no pidieron más. Se quedaron con el que tenían y siguieron adelante como si nada. Pero la cosa no termina ahí.

Cuando luego pasó lo que pasó y la riada mortal tuvo lugar, por distintos factores acumulados, relacionados con la naturaleza y con el hombre, en lugar de dar la cara y reconocer sus errores, desde la culpable administración hicieron todo lo contrario. Se dedicaron a extender la idea entre la gente de que la naturaleza había recuperado lo suyo, una historia abstracta que no oculta su responsabilidad directa en permitido un camping precisamente donde la naturaleza podía recuperar lo suyo.

No te jode. Es que es el colmo.

El cambio climático y tal

Imagínate que te pasa a ti y que eres una víctima de este tema. Que pierdes tu vehículo, a tus seres queridos, o te llevas una golpiza tremenda por una riada increíble, pero luego viene la administración a decirte que es culpa de la naturaleza. No sé si os suena de algo.

El cambio climático y tal.

¡Venga ya, hombre! ¿Y el informe escrito por un técnico en el que desaconseja completamente la construcción de ninguna instalación permanente en esa zona, que es un cono de deyección clarísimo, por el que cualquier crecida del río podía pasar? No, eso no existe. Porque para la administración sólo vale lo que ellos dicen y descarta en cualquier otro tipo de prueba, aunque sean fuentes de su propia administración.

Y el propio técnico involucrado en el asunto, Bujarrabal, es el primero que ha sufrido las consecuencias de tener razón que se podía haber evitado. Represalias laborales por hacer las cosas bien mientras los verdaderos culpables se van de rositas con la pasta gansa se habrán llevado.

He visto acelerar, por presiones políticas, proyectos negativos que a la larga pueden costar vidas

Una de las víctimas supervivientes cuyo caso es más paradigmático es el de Sergio, que es arquitecto y trabaja en un estudio de ingeniería de Pamplona que se ha centrado en obra pública.

“De toda esta experiencia –afirma– me ha quedado una mayor sensibilidad ante posibles arbitrariedades de la Administración a la hora de aprobar proyectos. Debido a mi trabajo he visto acelerar, por presiones políticas, proyectos negativos que a la larga pueden costar vidas, y denegar otros que cumplían todos los requisitos de seguridad”.

Respecto al “caso Biescas”, todavía hoy día no puede entender cómo dieron la licencia para ubicar un camping en aquel lugar “¡sin ningún informe técnico favorable!”. Y lamenta que los altos responsables que lo hicieron “no sólo han eludido toda responsabilidad penal, pese a que recurrimos a Estrasburgo, sino que luego han ascendido hasta puestos relevantes en sus respectivas administraciones”.

Sí se sabe que, de ocurrir, tendrá lugar en el cono

“La corrección hidrológica del mismo (barranco) no supone una garantía absoluta, porque aun cuando no se pueden tener datos suficientes de cuándo puede ocurrir una gran crecida… Sí se sabe que, de ocurrir, tendrá lugar en el cono“, dijo.

“No sé lo que hicieron con mi informe, pero dijeron que no se podía autorizar el camping de Biescas estando presente el mismo”, declaró más tarde Bujarrabal, quien afirmó tener constancia de que así se dejaba claro en un informe de la Asesoría Jurídica de la DGA posterior al suyo. Un informe que por supuesto habrá desaparecido de todo archivo en la administración tan corrupta que tenemos.

No obstante, consideró que cuando publicaron la propuesta favorable a la construcción del camping su informe “ya no estaba en el expediente”. Qué cosa tan rara.

Además, el científico, botánico y ecólogo Pedro Montserrat Recoder, miembro del Instituto Pirenaico de Ecología-CSIC, avisó también en 1988 de la peligrosidad de permitir una instalación en un cono de deyección donde se producen perturbaciones periódicas, tal como podría indicar la presencia de un arbusto espinoso, el espino amarillo (Hippophae rhamnoides). Sus declaraciones concretas sobre este escambrón de hoja plateada fueron: “allí compite con las sargas y rosales, penetrando en los conos de barrancos laterales como el de Arás que ahora se pretende urbanizar. Es mata de mal agüero, de ambiente torrencial, de rambla indómita que algún día volverá por sus fueros; quisiera ser mal profeta” (página 272 del tomo 6 de la Enciclopedia Temática Aragonesa, 1988).

Comisiones muy importantes se debieron cobrar por detrás

En la página 211 de la misma obra avisa, refiriéndose a esta planta que le servía como alerta: “Vale la pena fijarse en ella porque le debemos la defensa de los suelos inestables, unos pedregales inhóspitos, y ha servido para recolonizar el cono de deyección en el barranco de Arás, bajo el Sobremonte, fijando lo inestable, algo que cualquier día puede volver a bajar enterrando la urbanización proyectada (se refiere al camping). Hay lugares peligrosos y nuestra planta cicatriza las heridas del paisaje, pero su presencia debe alertarnos.”

Comisiones muy importantes se debieron cobrar por detrás para permitir la construcción de semejante obra en semejante sitio. Y a lo mejor la cosa apuntaba muy alto, ya que el tema se cerró en falso para evitar un escándalo increíble. Porque el resultado es tan pavoroso como las imágenes que vimos en su día y los 87 muertos, luego mejor echarle la culpa al karma de la naturaleza. Pero la historia de esta infamia continúa.

Y es que resulta que, no contentos con la cagada que habían cometido, tan grande, pusieron toda clase de impedimentos para que la gente pudiera cobrar indemnizaciones que les correspondían desde un principio. El colmo de los colmos. Y hasta que la cosa no llegó al Tribunal de Estrasburgo no empezaron a cobrar y no todos, ya que muchas de estas familias y supervivientes aislados, muchos de los cuales perdieron a todos sus seres queridos de un plumazo, se bajaron del carro de litigar contra la Administración. Y no es de extrañar.

No me extraña que se les caduquen las vacunas

Porque este Estado tan maravilloso que se preocupa tanto por nuestra salud y nuestro bienestar, en realidad, lo que ya han hecho con todo esto es causar un sufrimiento extra al que ya habían provocado con sus corruptelas locales y de todo tipo. Y luego encima dicen que es culpa del cambio climático, que la naturaleza sigue su curso y un montón de chorradas más que parece que las han sacado de Jurassic Park. No me extraña que se les caduquen las vacunas, ya que cada vez hay menos gente que confía en lo que ellos dicen y hacen.

Miguel de Cervera