Trump, en el multitudinario mitin en Iowa: “Responsabilizaremos a China por desatar el virus y a las Big Tech por la censura”
En el masivo evento de la campaña Save America del sábado a la noche en Des Moines, Iowa, el ex presidente Donald Trump presentó a los candidatos que respaldará en el Estado para las elecciones legislativas del 2022, según adelanta La Derecha Diario.
Ante miles de personas, apuntó contra los fracasos internos y externos de la administración Biden, el costoso paquete de gasto público de la izquierda y el novedoso liderazgo militar “progre” que está llegando a las altas esferas del Pentágono.
Trump prometió que los republicanos recuperarán Estados Unidos y solucionarán el desastre fronterizo de la administración Biden. “No nos quedará un país en tres años“, dijo Trump. “Responsabilizaremos a China por desatar el virus, a los monopolios de las grandes tecnologías por la censura“, destacó: “Vamos a restablecer el derecho a la libertad de expresión“.
Prometió que el Partido Republicano prohibirá la Teoría Crítica de la Raza en el sistema militar, laboral y educativo de Estados Unidos, un curso de ideología marxista y supremacista negro que Obama introdujo y que ahora Biden está expandiendo.
“Restauraremos la educación patriótica en nuestras escuelas“, dijo. “Enseñaremos a nuestros hijos a respetar siempre nuestra gran bandera estadounidense. Esta nación no les pertenece. Esta nación les pertenece a ustedes“.
Como en sus últimas apariciones públicas, Trump aprovechó la oportunidad para arremeter contra la fallida retirada de Afganistán, cuando la administración Biden retiró tropas del territorio controlado por los talibanes, dejando a los civiles estadounidenses atrás y a 13 miembros del servicio estadounidenses muertos en la estela de la retirada de Kabul.
“Somos como un país dirigido por gente estúpida“, aseveró Trump. “Nuestros soldados están desconsolados por lo que sucedió en Afganistán. Querían ser respetados, querían mostrar fuerza y nuestros generales de televisión no los dejaron. China se ríe en nuestra cara“, continuó.
Según la última encuesta de Iowa publicada en The Des Moines Register, el ex presidente republicano es aún más popular en el Estado después de dejar el cargo, y supera a Biden por dos dígitos. Trump se jactó de las cifras positivas de las encuestas con sesgo demócrata, diciendo que debe tener el doble de lo que dicen.
Biden se ubica en solo un 31 por ciento de favorabilidad y un masivo 62 por ciento de desfavorabilidad en una encuesta del mismo periódico de Iowa, realizada del 12 al 15 de septiembre. Estas son las peores calificaciones que obtuvo un presidente en la historia de este registro en el Estado, que lo confecciona hace 20 años.
“¡¿Quiénes diablos son ese 31 por ciento?!” cuestionó Trump en tono irónico. “¿Hay alguien aquí que haya votado? ¿Algún 31 por ciento?” preguntó a la multitud republicana que se reía. Trump se llamó a sí mismo el “presidente favorito de todos los tiempos” de Iowa.
En otro segmento del discurso, Trump arremetió contra el pobre desempeño económico de Biden, lo que mencionó como una combinación fatal al estilo Carter de crecimiento estancado y alta inflación: “¡Lo que se conoce como ESTANFLACIÓN!“.
Trump criticó la propuesta del gobierno de subir el gasto público en el Congreso como “una toma de poder descarada” por parte de personas como Biden, la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y la vicepresidente Kamala Harris.
El senador republicano Chuck Grassley y el gobernador Kim Reynolds, dos residentes de Iowa que buscarán la reelección el próximo año, presentaron a Trump en el mitin del sábado, quien les dio su apoyo para las elecciones del 2022.
Grassley, de 88 años, anunció que busca un octavo mandato en el Senado, desmintiendo los rumores de jubilación. Grassley es un agerrido defensor de las políticas de Trump, y fue recibido en el escenario del evento cuando Trump declaró desde el podio que el senador tiene su respaldo “completo y total“.
“Soy lo suficientemente inteligente como para aceptar ese respaldo“, respondió Grassley. Hacia el final, Trump prometió que el Partido Republicano retomará el control de la Cámara y el Senado el año que viene, con diputados y senadores trumpistas.