¿Por qué a nadie le molesta que en esta dictadura llamada España la Policía puede tirar la puerta de tu casa de una patada sin justificación ni consecuencia alguna? |

¿Por qué a nadie le molesta que en esta dictadura llamada España la Policía puede tirar la puerta de tu casa de una patada sin justificación ni consecuencia alguna?

¿Por qué a nadie le molesta que en esta dictadura llamada España la Policía puede tirar la puerta de tu casa de una patada sin consecuencia alguna? Esta es una pregunta que llevamos unos días haciéndonos. Nos llama mucho la atención la indiferencia de la derecha patriótica en este tema. ¿En serio os parece bien que la Policía Nacional o cualquier otro cuerpo policial pueda tirar abajo la puerta de tu casa porque estás haciendo una fiesta o porque te niegas a identificarte? ¿En serio?

Vamos a hacer un resumen, para quien todavía no se haya enterado. Hace unos días, la Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto del delito de allanamiento de morada a los agentes de la Policía Nacional que el 21 de marzo de 2021 echaron abajo con un ariete la puerta de una vivienda en la madrileña calle de Lagasca, a la que los policías ingresaron para imponer sanciones administrativas a las personas que allí se reunían, contraviniendo el confinamiento «blando» decretado por el gobierno del PSOE y Podemos, y que luego fue anulado por el Tribunal Constitucional. Los mandos policiales han celebrado la noticia.

Fue el caso de la «patada en la puerta», en la que la sentencia, de 53 páginas, cuyo ponente ha sido el magistrado Francisco Javier Teijeiro Dacal, considera probado que la actuación policial fue legítima por cuanto que las personas que estaban en el interior de la vivienda estaban «en una reunión ilegal», reincorporando así el acervo judicial franquista.

La Sentencia mantiene este criterio a pesar de que el motivo del ingreso fuera declarado ilegal por el Tribunal Constitucional, que el 27 de octubre de 2021, es decir, 7 meses después, resolvió la nulidad del confinamiento decretado por el gobierno.

Para la Audiencia, la legitimidad del ingreso policial a la vivienda radicó en que las personas que estaban en el interior «desobedecieron las órdenes de los agentes» al no permitirles ingresar. Esta interpretación de la norma es un salto cualitativo en lo que a privilegio policial se refiere, pues supone un cheque en blanco a las fuerzas de seguridad para dar una orden desde la calle, y en caso de negativa, dejar justificado el ingreso en el domicilio.

Según la Sentencia, ocurrió que lo que inicialmente se trataba de una mera infracción administrativa constitutiva de una simple desobediencia leve a la autoridad, no perseguible penalmente, «pasó a convertirse ya en un delito grave de desobediencia a la autoridad”, justificando así la detención de las personas que estaban en el interior. No solo eso, sino que además ha impuesto las costas del procedimiento penal a la acusación particular de los afectados, «por temeridad».

La traducción que desde la policía se ha hecho de esta sentencia es evidente: se «alivia» con ella la tradicional exigencia de orden judicial para entrada en domicilio, cuya inexistencia podrá ser justificada mediante motivos más laxos. En otras palabras, que van a poder entrar cuando les de la gana en cualquier domicilio, obviamente, sin justificación alguna, y que después lo justificarán diciendo que en el interior se estaba produciendo un delito grave. ¿Cuál es el delito grave? No identificarse ante el requerimiento de la Policía. Lo de las órdenes judiciales ya… para otro momento. Mejor dicho, para nunca.

Cabe a destacar que el mismo día de la publicación de la Sentencia, el digital Vozpopuli ha entrevistado al mando policial que ha sido absuelto por la Audiencia, y que deja una frase lapidaria: «Ahora ya tenemos más seguridad jurídica y un ciudadano, sospechoso de un delito, tiene la obligación de identificarse y no resguardarse en la impunidad domiciliaria«. ¡Menudo sinvergüenza!

Por cierto, este es un mensaje para la derecha patriótica. Quien se quiera dar por aludido, que se de. Que no nos pidan nuestro apoyo y que, por lo tanto, no cuenten con el mismo, si no van a hacer nada con este tema. De hecho, el líder y cara visible del supuesto sindicato policial “Policía para el Silgo XXI”, Samuel Vázquez, no ha dudado en aplaudir una sentencia que dinamita los derechos y libertades fundamentales de los que se suponía que gozábamos los ciudadanos. Recordamos que Samuel está en VOX. Así no. Esto no puede ser. Lo repetimos: no tendrán nuestro apoyo si no hacen nada al respecto.

Esta sentencia es una completa locura y hay que ir contra ella de manera frontal, caiga quien caiga. No todo vale. Los derechos fundamentales de los ciudadanos están por encima del empleo y sueldo de los agentes de la Policía Nacional que, en buena parte o en su inmensa mayoría, están demostrando no valer un pimiento. Ni como Policías, ni como personas. ¿Las pruebas? ¿No os basta con Ferraz? ¿Tenemos que acordarnos de la “pandemia”?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies