El género epistolar
Artículo de opinión de la presidente provincial de VOX Castellón y presidente de las Cortes Valencianas, Llanos Massó, en el Periódico Mediterráneo
Siempre hace ilusión recibir una carta, aunque sea por correo electrónico; a veces añoro las cartas manuscritas con su sobre y su sello. En fin, las cosas han cambiado. ¡Y no se imaginan cuánto!
He recibido una carta (así la define en su correo) del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, el señor Ángel Víctor Torres. Huelga decirles que no era ese el tipo de carta que, como decía, hace ilusión recibir. En su misiva el señor ministro se permite el lujo de insinuar que las Cortes Valencianas pueden estar vulnerando el derecho internacional al tramitar la Proposición de Ley de Concordia.
Un ministro del Gobierno de España que, hablando de vulnerar, no tiene ningún reparo en saltarse la separación de poderes y la autonomía legislativa de las Cortes Valencianas. Un ministro del Ejecutivo Nacional inmiscuyéndose en el legislativo autonómico.
Como les decía antes: ¡No se imaginan cuánto ha cambiado esto! Y para peor. Cada vez peor.
Siendo realistas, escandalizarnos porque un ministro de la izquierda de Sánchez se salte a la torera lo que le venga en gana, es como cuando en la película Casablanca el policía exclama: ¡Que escándalo, aquí se juega!
Un presidente autonómico enviado a la oposición por los ciudadanos canarios y reconvertido a ministro que tiene el cuajo de visitar Mauthausen, donde murieron millones de judíos y arremeter en la visita contra la oposición española, mientras su jefe compadrea con los violadores, torturadores y asesinos de judíos en la actualidad.