Horizonte Sin Fronteras (HSF), la polémica ONG española que se dedica a gestionar la excarcelación de patrones de pateras en Marruecos
La organización no gubernamental española Horizonte Sin Fronteras (HSF) ha denunciado la situación de más de 300 patrones de cayucos senegaleses encarcelados en Marruecos, que se encuentran cumpliendo condenas que en muchos casos superan los 10 años. Según su presidente, Boubacar Sèye, estas personas fueron detenidas cuando intentaban alcanzar las Islas Canarias, acusadas de delitos vinculados a la inmigración irregular. HSF ha solicitado al rey Mohamed VI un indulto para estos detenidos y ha pedido al presidente de Senegal, Bassirou Faye, que intervenga en favor de sus compatriotas, según informó Vozpópuli.
El flujo migratorio hacia Canarias sigue aumentando de forma significativa. Datos del Ministerio del Interior español indican que, entre el 1 de enero y el 15 de octubre de 2024, más de 32.800 personas llegaron al archipiélago, lo que supone un incremento del 39,7% respecto al mismo periodo de 2023. La mayoría de estos migrantes provienen de Senegal y Mauritania, utilizando una ruta que, según Frontex, es actualmente la más activa y que ha duplicado las cifras del año anterior. Este crecimiento contrasta con el descenso del 64% en llegadas a través de rutas como la del Mediterráneo central durante los primeros nueve meses del año.
En respuesta a este fenómeno, las fuerzas de seguridad de África occidental, con el apoyo de destacamentos españoles en Senegal y Mauritania, han intensificado las operaciones para frenar la migración. España cuenta con bases de vigilancia en localidades como Saint Louis y Kaolack (Senegal), además de Banjul (Gambia), para interceptar embarcaciones antes de que zarpen. Sin embargo, estos esfuerzos no han impedido que miles de personas arriesguen sus vidas en el Atlántico.
En Marruecos, los patrones de estas embarcaciones enfrentan penas especialmente severas. Según el jurista Daniel Arencibia, algunos de ellos, incluidos migrantes malienses, son tratados como criminales, a pesar de que en muchos casos también son inmigrantes irregulares. Las condenas suelen oscilar entre seis y ocho años de prisión, aunque Arencibia destaca que, en otras regiones de España, estos patrones suelen ser repatriados tras cumplir penas más cortas.
El contexto migratorio se desarrolla en medio de transformaciones en las relaciones internacionales de Senegal. El primer ministro, Ousmane Sonko, ha propuesto una política de reciprocidad en la concesión de visados, exigiendo los mismos requisitos a los extranjeros que ingresen al país, incluidos los ciudadanos de la CEDEAO, quienes hasta ahora disfrutaban de libre circulación. Además, Sonko busca implementar un sistema de identificación para extranjeros residentes en Senegal como parte de su agenda política.
Por otro lado, las relaciones entre Senegal y la Unión Europea han sufrido un deterioro tras la decisión de Bruselas de no renovar el acuerdo de pesca con el país africano. A partir del 17 de noviembre, los barcos europeos deberán abandonar las aguas senegalesas, lo que pone fin a una larga colaboración. La UE ha señalado a Senegal como un país «no cooperante» en la lucha contra la pesca ilegal, exigiendo mayor control y trazabilidad en su industria pesquera para renegociar futuros acuerdos.
El líder de Horizonte Sin Fronteras, Boubacar Sèye, no está exento de polémicas. En enero de 2021 fue arrestado en Senegal acusado de difundir «noticias falsas» tras criticar el manejo de los fondos europeos destinados a combatir la inmigración irregular en el país. Este caso evidenció las tensiones entre el Gobierno senegalés y las organizaciones de derechos humanos, en un momento de creciente migración hacia Europa.
Este complejo escenario refleja los desafíos de la gestión migratoria, en la que se entrecruzan derechos humanos, políticas internacionales y medidas de seguridad en un contexto cada vez más tenso y controvertido.
