El Gobierno de Pedro Sánchez destinará más de 1,6 millones de euros diarios para la atención de 15.000 MENAs
El gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado que destinará más de 1,6 millones de euros al día para atender a los 15.000 menores extranjeros no acompañados (menas) que residen actualmente en España, según informa La Gaceta de la Iberosfera. Esta medida, lejos de ser una solución definitiva, parece más bien un parche ante un problema que muchos consideran insostenible.
La llegada masiva de estos menores y su concentración en barrios humildes ha generado un aumento de tensiones sociales y ha puesto a prueba la capacidad del país para gestionar un fenómeno migratorio que algunos argumentan que debería ser resuelto en los países de origen de estos menores, no en España.
Según los datos del Observatorio Permanente de la Inmigración (OPI), dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, hay 15.045 menores y jóvenes extutelados en el país. Sin embargo, es muy probable que esta cifra haya aumentado considerablemente en los últimos meses debido a la falta de control en las fronteras y la creciente crisis migratoria.
Para muchos, el hecho de que España siga recibiendo y manteniendo a estos menores es una carga financiera desproporcionada, especialmente en un contexto en el que muchas comunidades autónomas ya están lidiando con sus propios problemas económicos y sociales.
En julio, el Gobierno ofreció incentivos económicos a las comunidades autónomas para que acogieran a estos menores, destinando más de 100 euros diarios por cada menor, con un extra adicional dependiendo del esfuerzo de acogida. Esta medida ha sido criticada por algunos sectores que consideran que el enfoque es erróneo, ya que premia a las regiones que aceptan una mayor cantidad de menas, en lugar de buscar soluciones más sostenibles, como la repatriación o el refuerzo de políticas migratorias que eviten la llegada de estos menores a Europa en primer lugar.
Mientras tanto, los fondos asignados, que alcanzan los 109,21 euros por día por menor, generan un gasto masivo que algunos ven como un derroche, cuando esos recursos podrían ser mejor invertidos en las necesidades de los propios ciudadanos españoles.
El reparto de fondos entre comunidades autónomas, que oscila entre los 250.000 y 500.000 euros, dependiendo del número de menores acogidos, también ha levantado críticas. En regiones como Canarias, donde se concentra un gran número de menas, el coste diario supera el medio millón de euros, lo que eleva el gasto anual a más de 197 millones de euros. Este elevado gasto ha generado un creciente malestar entre la población, especialmente en comunidades que ya enfrentan problemas económicos, desempleo y falta de recursos para sus propios ciudadanos.
En Navarra, por ejemplo, la Consejera de Derechos Sociales del gobierno ha anunciado que cada menor acogido costará unos 50.000 euros al año, lo que equivale a 136 euros diarios. Muchos consideran que es insostenible y que, en lugar de asumir este coste, el gobierno debería centrarse en evitar que estos menores lleguen a España, reforzando las fronteras y colaborando con los países de origen para frenar esta situación desde la raíz.