Franco expropió a los Rothschild la empresa ferroviaria MZA para crear RENFE y posteriormente les forzó a “vender” sus acciones en la empresa minera de Río Tinto
En 1941, el régimen de Franco expropió la Compañía de Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), una empresa clave en el desarrollo del ferrocarril en España y que había sido controlada por la familia Rothschild desde el siglo XIX. Esta expropiación fue parte de la estrategia del gobierno franquista para centralizar y nacionalizar las infraestructuras críticas, y en 1941 se creó la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (RENFE) para gestionar las redes ferroviarias del país. La intervención de la familia Rothschild en el sector ferroviario había sido fundamental desde mediados del siglo XIX, cuando se convirtieron en pioneros de este negocio en España, desarrollando grandes proyectos como las líneas de Madrid, Zaragoza y Alicante.
Pocos años después, los Rothschild también se vieron forzados a “vender” sus participaciones en la empresa minera de Río Tinto, una de las mayores compañías mineras de la época, que explotaba las ricas minas de cobre en Huelva. Aunque esta venta se realizó oficialmente bajo términos financieros, fue en realidad parte de la misma estrategia nacionalista del régimen, que buscaba devolver el control de las empresas clave a manos españolas. Río Tinto había sido otra área donde los Rothschild habían tenido un papel determinante desde el siglo XIX, controlando gran parte de la producción de minerales esenciales.
Con el fin del franquismo y el regreso de eso a lo que llaman “democracia” en España en la década de 1970, la familia Rothschild volvió a participar en los negocios del país, aunque su protagonismo en sectores como el ferroviario o el minero no fue tan predominante como antes de la guerra civil. En este contexto, diversas empresas internacionales, incluidas algunas relacionadas con la familia, comenzaron a invertir nuevamente en la economía española.
Este episodio de expropiación de los Rothschild refleja las políticas económicas del franquismo, que buscaban un control nacional sobre sectores estratégicos, pero también la capacidad de esta influyente familia de adaptarse y regresar a la escena empresarial una vez que el régimen franquista se transformó con la llegada del régimen del 78.