Localizan el cadáver del dirigente opositor Edwin Santos: Sus familiares denuncian que había sido secuestrado por el SEBIN de Maduro
El dirigente opositor Edwin Santos, quien presuntamente fue detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en un operativo relacionado con la ola represiva que siguió a las elecciones del 28 de julio en Venezuela, ha sido encontrado muerto en los Andes venezolanos.
La desaparición de Santos, líder activo en la oposición contra el gobierno de Nicolás Maduro y miembro del movimiento Vente Venezuela, fue reportada días antes, aumentando la preocupación en la comunidad de derechos humanos y en sectores opositores por la represión sistemática hacia activistas y simpatizantes de partidos como Voluntad Popular y Primero Justicia.
Este trágico hallazgo ocurre en un contexto de intensificación de la persecución política en Venezuela. A raíz del proceso electoral de julio, el régimen de Maduro ha dirigido una serie de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas de opositores, siendo Santos uno de los casos recientes y más críticos. En los últimos meses, varios líderes opositores han sido detenidos o han reportado vigilancia y amenazas; algunos han debido refugiarse en embajadas extranjeras, mientras que otros han sido sometidos a detenciones sin las debidas garantías legales y sin acceso a sus abogados.
Organizaciones de derechos humanos y líderes políticos venezolanos han condenado el asesinato de Santos, calificándolo como una señal del clima represivo que persiste en el país. María Corina Machado, quien lidera Vente Venezuela, ha denunciado que estas acciones buscan amedrentar a la población que apoya un cambio democrático. Según Machado y otros voceros, estos casos de persecución están diseñados para socavar la moral de los opositores y desmovilizar la participación política, especialmente de aquellos que abiertamente han mostrado su respaldo a las iniciativas de renovación política en el país.
La comunidad internacional ha manifestado una creciente preocupación ante la escalada de violaciones de derechos humanos en Venezuela, como ha reiterado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), señalando el uso de la fuerza y la detención arbitraria contra manifestantes. La muerte de Santos añade presión a la situación venezolana, y se espera que provoque un llamado renovado a la comunidad internacional para investigar estos abusos y exigir la protección de los derechos humanos en el país.
