Las cosas están cambiando en Suecia: se espera que este año las cifras de emigración superen a las de inmigración por primera vez desde los años 70
La ministra de Inmigración de Suecia, Maria Malmer, ha anunciado que el país está en camino hacia una inmigración negativa, una situación que no se había visto en cinco décadas. “Esperamos que en 2024 haya más salidas que entradas. Es la primera vez en 50 años que esto ocurre”, declaró Malmer en una conferencia de prensa, destacando el cambio drástico que se ha implementado bajo el nuevo gobierno de centro-derecha.
El gobierno, apoyado por el partido Demócratas de Suecia, ha impulsado una serie de reformas en materia de inmigración, endureciendo los requisitos para la obtención de permisos de residencia y refugiado. Esta política es parte de un esfuerzo mayor para reducir el flujo migratorio al país, una de las promesas clave en la campaña electoral del bloque de centro-derecha. Malmer subrayó que el objetivo es mantener un mayor control de las fronteras y priorizar a los ciudadanos suecos en las políticas sociales y de empleo.
Los datos que respaldan las afirmaciones de Malmer muestran un aumento en las salidas de inmigrantes, mientras que las nuevas solicitudes de asilo y residencia se han desplomado en los últimos meses. Según el Ministerio de Inmigración, las reformas que comenzaron a aplicarse este año ya han tenido un impacto visible, y se espera que en 2024 las cifras de emigración superen a las de inmigración por primera vez desde los años 70.
