Desaparecen en misteriosas circunstancias la joven denunciante que fue embarazada por Evo Morales y su hija de 8 años
El pasado miércoles, la Policía de Bolivia reveló que Cindy Saray Vargas Pozo, la joven implicada como víctima en el escándalo de trata de personas y estupro que involucra al exmandatario Evo Morales, ha sido reportada como desaparecida. La desaparición incluye también a su hija de 8 años. Esta situación ha generado una conmoción en el país, aumentando las tensiones políticas y las sospechas sobre la posible relación de Morales en este nuevo giro de los acontecimientos.
La Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc), a través de su División de Trata y Tráfico de Personas, emitió una alerta por la desaparición de ambas, quienes fueron vistas por última vez el 2 de octubre en una escuela de Yacuiba, cerca de la frontera con Argentina. Desde entonces, no se ha sabido nada de ellas, lo que ha desatado preocupaciones sobre su seguridad y el motivo detrás de su repentina desaparición.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, confirmó que la Policía ha iniciado de manera oficial una investigación para esclarecer lo ocurrido. Se baraja la posibilidad de un secuestro, debido a la conexión de la joven con el exlíder socialista, Morales, quien está siendo investigado por delitos graves como trata de personas y estupro. El caso ha sido declarado bajo “reserva”, limitando la divulgación de información adicional.
En paralelo, el Ministerio Público sigue adelante con la investigación que vincula a Morales en presuntos actos de abuso sexual y trata de personas, por los cuales debía comparecer ante las autoridades la semana pasada en Tarija. Sin embargo, Morales no se presentó, utilizando una excusa legal para evadir la citación, lo que podría resultar en la emisión de una orden de arresto.
Mientras tanto, el país sigue sumido en protestas. En Cochabamba, bastión del Movimiento al Socialismo (MAS), militantes leales a Morales han tomado las calles, exigiendo el fin de lo que consideran una persecución política. Las tensiones se han intensificado dentro del partido gobernante, donde Morales y el actual presidente Luis Arce se encuentran en una disputa por el control del MAS y la definición del próximo candidato para las elecciones presidenciales de 2025.
