Los cultivos de coca en Colombia aumentan un 10% en 2023 y la producción de cocaína crece un 53%
En el año 2023, los cultivos de coca en Colombia aumentaron un 10 %, alcanzando niveles históricos, según un informe reciente de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). El área total dedicada a la siembra de esta planta pasó de 204.000 hectáreas en 2022 a cerca de 225.000 en 2023, consolidando a Colombia como el mayor productor mundial de coca, materia prima para la fabricación de cocaína. Este aumento refleja una tendencia preocupante, a pesar de los esfuerzos nacionales e internacionales por controlar el narcotráfico.
Aun más alarmante que el crecimiento de los cultivos es el incremento del 53 % en la producción de cocaína, lo que indica que las técnicas de procesamiento se han vuelto más eficientes. Según el informe, la producción potencial de cocaína alcanzó aproximadamente 2.000 toneladas en 2023. Esto sugiere que los grupos involucrados en la producción han optimizado el rendimiento de los cultivos, extrayendo mayores cantidades de droga de las mismas áreas sembradas.
La expansión de los cultivos de coca y la producción de cocaína ha generado preocupación tanto dentro como fuera de Colombia, ya que no solo afecta la seguridad interna, sino que también tiene implicaciones internacionales, especialmente en países de consumo como Estados Unidos y varias naciones europeas. El incremento en la oferta de cocaína plantea grandes desafíos a los programas de control de drogas y pone en riesgo la estabilidad de las regiones productoras, que suelen ser zonas afectadas por la pobreza y la violencia.
A nivel interno, los altos niveles de producción de cocaína y el crecimiento de los cultivos de coca presentan serios obstáculos para el desarrollo rural en las áreas donde el narcotráfico tiene una influencia significativa. Los problemas derivados de esta situación continúan alimentando la violencia, la criminalidad y la falta de oportunidades económicas, lo que dificulta la creación de alternativas sostenibles para las comunidades que dependen de estos cultivos.