El Gobierno de Milei retira la financiación pública a ese espectáculo dantesco llamado Orgullo LGTB: «Es un gasto innecesario»
El Gobierno de Javier Milei ha tomado la decisión de no destinar fondos públicos para la Marcha del Orgullo LGBT que se llevará a cabo en noviembre, argumentando que esta medida responde a una necesaria responsabilidad fiscal. En un país donde más del 50% de la población enfrenta situaciones de pobreza, Milei subraya que los recursos estatales deben concentrarse en prioridades urgentes, como la seguridad, la salud y la educación.
El presidente ha dejado claro que su administración no financiará lo que considera gastos superfluos, incluyendo la Marcha del Orgullo LGBT programada para el sábado 2 de noviembre. Esta decisión se enmarca en su compromiso de reducir el gasto público y priorizar recursos en áreas críticas, sobre todo en un contexto económico desafiante.
Milei ha afirmado que los fondos del Estado deben ser utilizados en beneficio del bien común, no en lo que él califica como “caprichos ideológicos”. Considera que eventos como la Marcha del Orgullo deberían ser sostenidos mediante financiamiento privado, manteniendo al Estado alejado de la promoción de movimientos que, en su opinión, representan intereses políticos particulares y no el bienestar general de la sociedad.