La Fiscalía de Madrid rechaza la querella de Begoña Gómez contra el juez Peinado por prevaricación
La Fiscalía de la Comunidad de Madrid ha rechazado la querella presentada por Begoña Gómez contra el juez Peinado por presunta prevaricación, lo que deja en evidencia la fragilidad de los argumentos que sustentan dicha acusación. Este revés judicial revela, además, la insistente estrategia del entorno de Pedro Sánchez en judicializar asuntos que parecen más motivados por el deseo de desviar la atención de otros problemas que por una verdadera búsqueda de justicia. A pesar de los esfuerzos de la esposa del presidente del Gobierno, la Fiscalía ha sido clara al señalar que no existen los fundamentos legales suficientes para admitir la querella a trámite.
Lo que resulta especialmente llamativo es la diferencia de criterio que la Fiscalía ha mostrado en este caso en comparación con otras querellas similares. Mientras que la querella de Begoña Gómez ha sido desestimada por falta de pruebas suficientes, el Ministerio Público se ha mostrado favorable a la admisión de una querella similar por parte de la Abogacía del Estado, también contra el juez Peinado, por un supuesto delito de prevaricación. Esta disparidad de criterios genera dudas razonables sobre la solidez de las acusaciones que provienen del entorno más cercano a Pedro Sánchez, lo que podría interpretarse como un uso poco adecuado de las instituciones judiciales para fines políticos.
La actuación de la Fiscalía también pone de manifiesto la falta de transparencia en el caso, ya que solicitó el “testimonio íntegro” de las actuaciones para poder analizar a fondo los hechos antes de pronunciarse definitivamente. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid denegó esta solicitud, lo que dejó a la Fiscalía en una posición incómoda. A pesar de esta falta de información, ha sido tajante al concluir que, con los elementos aportados por Begoña Gómez, no se cumplen los requisitos legales para que la querella prospere. Esta situación pone en entredicho la seriedad de las acusaciones formuladas por la esposa del presidente.
En conclusión, el fracaso de Begoña Gómez en este intento judicial no solo afecta su credibilidad, sino que también deja entrever la cuestionable estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez. El uso de las instituciones judiciales para presionar o desviar la atención mediática no parece estar dando los resultados esperados. El rechazo de la querella debería servir de advertencia tanto para el presidente como para su círculo más cercano sobre los riesgos de instrumentalizar la justicia para objetivos políticos personales.
