Piden 25 años de cárcel para el marroquí que violó tres veces y desfiguró la cara a una mujer en Tenerife
La Fiscalía ha solicitado una condena de 25 años de prisión para un joven de origen marroquí, acusado de varios delitos graves, entre ellos agresión sexual, robo con violencia, amenazas de muerte, y detención ilegal. Los hechos ocurrieron en el edificio Olympo, situado en el centro de Santa Cruz de Tenerife, en enero de 2023, pocos días después de que el acusado llegara a la isla de Lanzarote en patera y fuera trasladado a Tenerife. Según informó La Gaceta de la Iberosfera, el juicio está previsto para diciembre en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
Además de la pena de prisión, la Fiscalía también solicita una indemnización de 40.000 euros para la víctima en concepto de responsabilidad civil. Los sucesos comenzaron la madrugada del 4 de enero, cuando el acusado siguió a una mujer que se dirigía a su lugar de trabajo. La atacó en la entrada del edificio, la empujó hacia el interior y cerró la puerta para evitar su huida. Una vez dentro, la golpeó brutalmente con puñetazos y patadas, mientras la arrastraba por el lugar, lo que provocó que la víctima, de más de 60 años, se desplomara debido a la intensidad de la agresión.
El informe del fiscal detalla que, aunque el agresor tenía una clara ventaja física sobre la víctima, decidió someterla a una violenta paliza que duró unos diez minutos. La agresión incluyó golpes en varias partes del cuerpo, dejando a la mujer con lesiones graves. Tras esto, el acusado cometió una agresión sexual, despojando a la víctima de su ropa y violándola repetidamente, mientras continuaba golpeándola para mantenerla sometida. En un momento dado, llegó a estrangularla hasta casi hacerla perder el conocimiento.
Después de un breve descanso, el agresor reanudó la agresión sexual en varias ocasiones y obligó a la víctima a ayudarle a vestirse. Posteriormente, exigió dinero y se llevó 30 euros que encontró en el local, además de calzarse los zapatos de la trabajadora. Antes de abandonar el lugar, el hombre amenazó a la víctima con matarla si contaba lo sucedido y la dejó encerrada en el local.
La mujer, gravemente herida, logró contactar con su marido y el dueño de la empresa, quienes dieron la alarma. La Policía Nacional acudió al lugar y la víctima fue trasladada al Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, donde fue atendida por sus lesiones físicas y psicológicas, que continúan afectándola. Gracias a la descripción de la víctima, la Policía pudo identificar y detener al agresor poco después, cuando intentaba regresar al centro de inmigrantes.