Níjar (Almería) tiene 32.858 habitantes y 5.481 se llaman Mohamed, pero luego si hablas de sustitución poblacional te llaman loco
Níjar, en la provincia de Almería, se enfrenta a una creciente preocupación social debido al fuerte impacto de la inmigración, especialmente proveniente de países del norte de África. De los 32,858 habitantes del municipio, más de 5,400 llevan el nombre de Mohamed, lo que representa un significativo 16,6% de la población total. En concreto son 5,481 los ‘Mohas’ que viven en Níjar. Este dato pone de relieve la influencia de la inmigración en Níjar, donde el 41,87% de sus habitantes son extranjeros. Sin embargo, el aumento de la población inmigrante no solo está transformando la composición cultural, sino que también ha dado lugar a un aumento en los niveles de delincuencia y conflictos sociales.
En los últimos años, Níjar ha sido escenario de un incremento en los delitos relacionados con la inmigración, incluidos casos de violencia, tráfico de drogas y robo. La situación se ha complicado en áreas rurales, donde muchos inmigrantes viven en condiciones precarias, lo que a menudo deriva en actividades delictivas para subsistir. Se han registrado incidentes que vinculan a grupos de inmigrantes con un aumento de la delincuencia, lo que ha disparado la preocupación entre los residentes locales.
El rápido crecimiento de la población inmigrante, sumado a la limitada capacidad de los servicios públicos en Níjar, está llevando a un deterioro de la cohesión social. Los ciudadanos locales denuncian que la llegada masiva de inmigrantes ha sobrecargado infraestructuras esenciales como la educación y la sanidad, creando tensiones entre los distintos grupos. El aumento de la delincuencia ha alimentado aún más el temor y la percepción de que la inmigración descontrolada está afectando negativamente la seguridad y la estabilidad del municipio.
A pesar de los esfuerzos por gestionar este fenómeno migratorio, la realidad es que Níjar se encuentra en una encrucijada. Sin una estrategia efectiva para abordar los problemas de integración y la creciente criminalidad, la situación podría empeorar. La concentración de población extranjera, particularmente de origen musulmán, y los problemas asociados con la delincuencia, plantean serios desafíos para el futuro de Níjar y la seguridad de sus ciudadanos.
En relación a lo mencionado, Rocío De Meer, diputada nacional de VOX por la provincia de Almería, ha tuiteado lo siguiente: Vuestros hijos no van a vivir en el país que vosotros conocéis”. No le falta razón.