La RFEF entrega a los inmigrantes ilegales una ropa deportiva que si te la pide tu hijo te la venden por un pastizal
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado una iniciativa para entregar ropa deportiva a inmigrantes ilegales que han llegado recientemente a las Islas Canarias. Según la Federación, este gesto pretende colaborar con las organizaciones que están trabajando en atender a estas personas, que se encuentran en una situación vulnerable. Sin embargo, esta medida ha generado controversia en un momento en el que muchos ciudadanos españoles enfrentan dificultades económicas y apenas logran llegar a fin de mes.
Aunque la RFEF defiende la donación como una acción solidaria, muchos critican que se destinen recursos a inmigrantes ilegales cuando la población local está luchando por cubrir sus necesidades básicas. En un país donde la precariedad laboral y el encarecimiento de la vida son temas cotidianos, este tipo de ayudas no se extienden de la misma manera a quienes llevan años sufriendo los efectos de la crisis económica. Para muchos, esta acción de la Federación no hace más que subrayar la desconexión de las instituciones con las prioridades de los ciudadanos españoles.
La donación, organizada por el Departamento de Igualdad, Responsabilidad Social y Sostenibilidad de la RFEF, será llevada a cabo por los presidentes de las Federaciones Interinsulares de Fútbol de Las Palmas y Tenerife, en colaboración con la organización Paz desde el Deporte y ACNUR. Aunque la causa se vende como noble, algunos ciudadanos se preguntan si esta solidaridad internacional debería tener precedencia sobre las dificultades locales, especialmente cuando los recursos son limitados.
Mientras la RFEF se enfoca en acciones como esta, las críticas aumentan en cuanto a la falta de apoyo a los propios ciudadanos. La frustración generalizada refleja una percepción de abandono, donde las ayudas sociales internas brillan por su ausencia mientras se destinan recursos a quienes llegan de fuera.
