Marlaska intenta deportar a 50 marroquíes, pero 40 se niegan a volar y los otros 11 son devueltos nada más pisar Marruecos
El control migratorio en España, bajo la gestión del Ministerio del Interior encabezado por Fernando Grande-Marlaska, enfrenta una nueva controversia tras un intento fallido de repatriar a 50 inmigrantes a Marruecos. Lo que inicialmente se planeó como una operación rutinaria terminó convirtiéndose en una situación surrealista en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. De los 50 inmigrantes que iban a ser devueltos, 39 se negaron a embarcar, mientras que los 11 que sí lo hicieron fueron retornados a España por las autoridades marroquíes en cuanto llegaron a su destino. El resultado: ninguno de los inmigrantes fue expulsado y los recursos destinados a la operación fueron en vano.
El incidente comenzó la noche del 29 de septiembre, cuando las autoridades planificaron la deportación de los inmigrantes en un vuelo regular. Sin embargo, la situación se complicó cuando 39 de los pasajeros se opusieron a embarcar. Su actitud intimidante y la posibilidad de que causaran problemas en pleno vuelo llevaron al piloto a negarse a transportarlos, alegando que la seguridad del avión podría verse comprometida. Sin otra opción, la policía tuvo que escoltar a los inmigrantes de vuelta a las salas de asilo en el aeropuerto.
Por su parte, los 11 inmigrantes que sí lograron subir al avión y ser transportados a Marruecos, no permanecieron mucho tiempo en territorio marroquí. En cuanto pusieron un pie en el país vecino, fueron deportados de vuelta a España. Las mismas autoridades españolas que los acompañaron en el vuelo fueron quienes los recibieron nuevamente en Barajas apenas unas horas después. Este desenlace refleja un grave problema de coordinación y gestión migratoria, según afirman fuentes policiales, que subrayan que esta no es la primera vez que sucede.
Este tipo de situaciones no solo se debe a la resistencia de los inmigrantes a ser deportados, sino también a ciertas lagunas legales en el sistema de asilo español. Según fuentes del aeropuerto, los inmigrantes que ingresan ilegalmente en el país pueden solicitar asilo repetidamente, a pesar de que sus solicitudes hayan sido denegadas. La falta de un límite en las peticiones les permite prolongar su estancia en España, saturando las salas de espera del aeropuerto y los recursos de acogida. Además, muchos inmigrantes utilizan tácticas de resistencia física y verbal para evitar ser repatriados, provocando que los pilotos se nieguen a transportarlos por motivos de seguridad.
La Fiscalía de Madrid ha emitido alertas sobre el creciente número de inmigrantes que llegan al país a través de vuelos provenientes de Casablanca. Según su última memoria anual, en el último trimestre de 2023 se ha detectado una “llegada masiva” de inmigrantes no acompañados e indocumentados, que han saturado no solo el aeropuerto de Barajas, sino también los recursos de acogida. Los datos son preocupantes: en 2023 se iniciaron 404 diligencias para la determinación de edad de menores inmigrantes, comparado con las 213 del año anterior, reflejando la magnitud de esta crisis migratoria que parece lejos de resolverse.
