AfD sería la primera fuerza con el 30% de los votos, según un simulacro de elecciones realizado entre jóvenes de Brandeburgo
El avance imparable del partido Alternativa para Alemania (AfD) sigue marcando el panorama político en Brandeburgo, especialmente entre la juventud. Según un simulacro de elecciones llevado a cabo entre jóvenes de esta región, AfD sería la primera fuerza con un aplastante 30% de los votos, duplicando al segundo partido. Este resultado refleja el creciente desencanto con los partidos tradicionales y la consolidación del AfD como una opción real de cambio, particularmente en el este del país, donde su mensaje de soberanía nacional y crítica a la inmigración ha calado profundamente.
Este aumento de 17 puntos porcentuales respecto a los resultados de 2019 es una clara señal de que la juventud está buscando una alternativa a las políticas del “establishment” alemán, representado principalmente por los socialdemócratas del SPD y los democristianos de la CDU. Mientras estos partidos parecen incapaces de responder a las preocupaciones locales sobre la migración, la seguridad y el alto costo de vida, el AfD ha conseguido conectar con estos votantes desilusionados. El descontento general con la política actual, exacerbado por la crisis migratoria y económica, ha impulsado a la AfD a posiciones de liderazgo no solo en Brandeburgo, sino también en otras regiones del este de Alemania, como Sajonia y Turingia.
Lo que destaca en este simulacro es el contraste entre el auge de AfD y la caída del apoyo a los partidos tradicionales, que se ven atrapados en luchas internas y una desconexión evidente con los problemas reales de los ciudadanos. La falta de respuestas claras por parte del gobierno federal, dirigido por Olaf Scholz, y su enfoque en temas que no resuenan entre los jóvenes, como el cambio climático y la política exterior, ha dejado un vacío que el AfD ha sabido aprovechar.
Este resultado no es un hecho aislado. En todo el este de Alemania, el AfD está ganando terreno y poniendo en jaque al sistema político establecido. Si bien los partidos tradicionales aún mantienen el poder a nivel federal, estos resultados muestran que una gran parte de la población está buscando alternativas fuera de la política convencional. Para muchos jóvenes en Brandeburgo, el AfD representa una voz fuerte frente a un sistema que perciben como roto e incapaz de proteger sus intereses.