VOX exige al Gobierno un plan nacional de soberanía energética para «conseguir una energía barata, sostenible, eficiente y limpia que garantice unos precios de la luz asequibles para las familias y empresas españolas» |

VOX exige al Gobierno un plan nacional de soberanía energética para «conseguir una energía barata, sostenible, eficiente y limpia que garantice unos precios de la luz asequibles para las familias y empresas españolas»

El Grupo Parlamentario VOX ha registrado una proposición no de ley relativa a la reversión de la pobreza energética y la promoción de un Plan Nacional de Soberanía Energética para su discusión en la Comisión Mixta para la Coordinación y Seguimiento de la Estrategia Española para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La formación lamenta en el texto registrado el gasto que supone la adopción del Pacto Verde Europeo: “260.000 millones de euros hasta 2030, que se costearían con nuevos impuestos verdes a los ciudadanos europeos”.

Además, recuerda que gracias a estos acuerdos se está produciendo un mercadeo de los derechos de emisión: “En la fase IV del Régimen Europeo de Comercio de Derechos de Emisión (2021-2030) se generaliza la subasta como método principal de obtención de derechos, programándose la desaparición de las asignaciones gratuitas entre 2026 y 2030. De otra parte, cada año se distribuyen menos derechos, lo que obliga a las empresas a emitir cada vez menos CO2, o a adquirir más de estos derechos en subastas, repercutiendo a su vez en la factura de la luz de los consumidores”.

Al ser bienes transferibles, se ha originado de este modo un mercado especulativo en torno a estos, dado que los mismos representan un valor seguro para los inversores, conscientes de que las instalaciones europeas están obligadas a adquirirlos. Todo ello impulsa y determina la volatilidad del precio de los derechos del CO2 desde los 4 euros en enero de 2018, hasta haberse alcanzado los 100 euros en 2023”, añade VOX.

Por ello, el GP VOX denuncia la creación de un “mercado especulativo en torno a estos, dado que los mismos representan un valor seguro para los inversores, conscientes de que las instalaciones europeas están obligadas a adquirirlos”. Asimismo, asegura que el único beneficiario de este sistema es el Gobierno: “En el año 2023 recaudó en impuestos sobre gases fluorados de efecto invernadero 109.874.000 euros, un 15,5% más que en 2022. Y en subastas de derechos de emisión de gases de efecto invernadero el Ejecutivo recaudó un total 3.585.245.000 euros en 2023, un 11% más que en 2022.

Pese a ello, asegura la formación, el Gobierno sigue señalando a los conflictos bélicos como únicos causantes del encarecimiento de la energía: “A finales de 2020 ya dio comienzo una escalada de precios en el mercado mayorista de la electricidad, que llegaron a alcanzar máximos históricos, eludiendo el Gobierno la responsabilidad de abordar el origen del problema: la falta de soberanía energética”.

Y mientras esto sucede, el Gobierno continúa con su campaña de desprestigio hacia la energía nuclear: “Ello es relevante teniendo en cuenta que los siete reactores nucleares operativos en España son fundamentales para asegurar el suministro y la estabilidad del sistema eléctrico, siendo la única fuente que lleva doce años produciendo más del 20% de la electricidad en nuestra nación y la que más horas funciona a plena potencia”.

Asimismo, VOX destaca que el Gobierno “ha puesto en marcha una serie de medidas tributarias con la intención de reducir la carga impositiva sobre el consumo energético. Sin embargo, estas medidas no han tenido un carácter continuista, sino que han sido modificadas periódicamente, en un claro afán recaudatorio, sin tener en cuenta las necesidades de los españoles”.

Por estos motivosVOX apuesta por la soberanía energética orientada siempre a obtener una energía barata, sostenible, eficiente y limpia con precios asequibles para las empresas y familias españolas: “Esta es la única forma de combatir el fanatismo climático que, impulsado por Bruselas, ha generado durante los últimos años la hiperinflación de los precios de la electricidad”.

“Urge el diseño de un Plan Nacional de Soberanía Energética para que España tenga la capacidad de decidir en qué invierte y cómo explota sus recursos naturales para reducir la dependencia; abaratar los costes; y, para poner la energía, en definitiva, al servicio de los españoles”, concluye el partido.

Por todo ello, se insta al Congreso a que exija al Gobierno a:

  1. Promover todas las reformas legislativas oportunas encaminadas a:
  2. Suprimir el Impuesto Especial sobre la Electricidad.
  3. reducir la fiscalidad energética de manera permanente, especialmente en materia de Impuesto sobre el valor añadido.
  4. Diseñar un Plan Nacional de Soberanía Energética, que comprenda entre otros los siguientes aspectos:
  5. Garantizar que la política energética nacional quede exenta de toda imposición climática por parte de organismos supranacionales.
  6. Dicho Plan será ejecutado con carácter de urgencia por parte de los poderes públicos competentes y tendrá por objeto asegurar la soberanía energética de España con todos los medios al alcance para conseguir una energía barata, sostenible, eficiente y limpia que garantice unos precios de la luz asequibles para las familias y empresas españolas.
  7. Reducir la dependencia de terceros países.
  8. Revisar de forma urgente el sistema de generación eléctrica en España para la reducción de los costes de este, garantizando la sostenibilidad de los agentes implicados.
  9. Promover la extensión de la vida útil de las centrales nucleares y la creación de nuevas plantas de energía nuclear en cantidad suficiente para garantizar la soberanía energética. Asimismo, considerar esta fuente de energía como libre de emisiones de CO2.
  10. Promover, en el seno de la Unión Europea, la supresión del mercado de emisiones y del mecanismo de asignación de los derechos a través de subasta por su carácter especulativo, ya que lastra la economía y provoca la pérdida de industria y capacidad productiva esencial de los Estados Miembros.
  11. En tanto no se pongan en marcha las medidas solicitadas en el punto anterior, destinar el importe íntegro recaudado por los derechos de emisión de CO2 a rebajar la factura eléctrica de los españoles más necesitados.

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