VOX propone una PAC con más fondos y menos ideología, derogar del Pacto Verde Europeo y luchar contra la Agenda 2030 en su programa electoral para las elecciones europeas
Rodrigo Alonso explica que el segundo punto del programa electoral de la formación es precisamente la derogación del Pacto Verde Europeo y combatir la Agenda 2030 que “pone en peligro de muerte a nuestro campo, nuestra industria, el empleo y la soberanía energética y alimentaria”
El portavoz adjunto de VOX en el Parlamento de Andalucía y candidato al Parlamento Europeo, Rodrigo Alonso, ha animado a votar el próximo 9 de junio a VOX para terminar con la alianza del Partido Popular y PSOE en Europa. Concretamente se ha referido al Pacto Verde Europeo, el que solo VOX votó en contra en Bruselas y a la Agenda 2030, que tanto afecta a la agricultura almeriense.
“La competencia desleal de países terceros ha sido una de las batallas más duras que ha librado VOX en Europa”, explica Alonso. Y multitud de veces “hemos reprochado al PP y PSOE que hayan promovido la Agenda 2030, que lo que predice expresamente es favorecer la importación de terceros países”.
El segundo punto del programa electoral de la formación es precisamente la derogación del Pacto Verde Europeo y combatir la Agenda 2030 que “pone en peligro de muerte a nuestro campo, nuestra industria, el empleo y la soberanía energética y alimentaria”. Añade Alonso que todo esto viene propiciado por el “consenso entre socialistas y populares para avanzar en una agenda ecologista radical resulta nefasta para los intereses de nuestra provincia”.
Otro de los puntos del programa que VOX continuará defendiendo en Europa a partir del 10 de junio es la protección al producto nacional frente a la competencia desleal extranjera. Para ello, apuestan por “acabar con todos los impuestos y burocracia verde que matan a nuestros productores”. Y “exigir que cualquier producto importado de terceros países cumpla, como mínimo, las mismas normas que los nuestros”.
En cuanto a la Política Agraria Común (PAC), la formación reivindica que “ponga en el centro de la política la sostenibilidad económica de las explotaciones” y que esta contribuya “a la viabilidad, productividad y modernización de nuestras producciones, así como a lograr precios asequibles para los que compran y un margen de rentabilidad a los que venden”. Consecuencia de que se hayan condicionado las ayudas a criterios ideológicos, y no a las necesidades reales de modernización y viabilidad de los ganaderos, agricultores y pescadores. Ello se debe a que “la PAC se diseña en despachos lejos de nuestro campo y cada vez implica menos presupuesto de la UE”. En definitiva, se trata de “aumentar los fondos y acabar con las condiciones ideológicas verdes en las ayudas”.