Urkullu exige a Sánchez el traspaso del control de la inmigración tras el acuerdo entre Junts y el PSOE
No se podía saber. El traspaso ‘exprés’ comprometido por el Gobierno de España a Cataluña de todo el control de la inmigración contrasta con el proceso de negociación del traspaso de parte de esta competencia al Ejecutivo vasco. Iñigo Urkullu, el actual mandatario del País Vasco, ha reclamado hoy en Madrid el traspaso “ya” de una materia comprometida por Sánchez desde 2019 y que debe ser traspasada antes del próximo mes de marzo si se cumplen los términos del acuerdo cerrado con el PNV hace dos meses.
Ayer, miércoles, el Gobierno de Pedro Sánchez se comprometió con Junts a impulsar una Ley Orgánica para transferir “las competencias plenas”, según la portavoz soberanista Miriam Nogueras, sobre inmigración a la Generalitat. Un día después del acuerdo, ni el ministro Félix Bolaños ni Nogueras han sido capaces de concretar qué supone esta transferencia que van desde la acogida de migrantes hasta el control de las fronteras.
Este traspaso a Cataluña superaría el marco establecido inicialmente en las negociaciones con Euskadi limitadas a que las administraciones vascas (Gobierno y diputaciones) asumirán la segunda fase del proceso de acogida de los emigrantes. La determinación económica de estas funciones forma parte de las negociaciones que mantienen los grupos de trabajo creados por el ministro Víctor Torres y la consejera Garamendi. Además, el Gobierno central y el vasco siguen negociando las condiciones para el traspaso de las líneas de Cercanías y la convalidación de títulos universitarios que, según el pacto firmado por Sánchez y Ortuzar, deberían ser traspasados en un plazo de 90 días.
Urkullu, acompañado en Madrid por cuatro consejeros y la secretaria de Acción Exterior, ha querido desvincular el acuerdo suscrito por Sánchez con Junts de las negociaciones mantenidas por el Gobierno vasco con la intermediación del PNV. Urkullu ha reiterado que el Estatuto de Gernika aún no ha sido completado y que en el último pacto se incluye un desarrollo del autogobierno del País Vasco.
