En camino a la hiperinflación en Argentina: Los precios subieron un 2% en la última semana
Lo confirmó el informe de la Secretaría de Política Económica dirigida por Gabriel Rubinstein. Los precios minoristas ya acumularon una suba de por lo menos el 6,7% en lo que va de septiembre, y podría cerrar el mes con una variación de hasta dos dígitos, según informa La Derecha Diario.
A partir del día de hoy la Secretaría de Política Económica comenzó a publicar la evolución del IPC con periodicidad semanal, tal y como lo habían anticipado el ministro Sergio Massa y el viceministro Gabriel Rubinstein hace unos días atrás debido a la escalada hiperinflacionaria.
El informe de la Secretaría señala que los precios minoristas tuvieron un repunte del 2% en la tercera semana de septiembre, conformada entre los días 11 y 17 respectivamente. Muy lejos de llevar tranquilidad, la variación semanal de los precios continúa en niveles asombrosamente elevados, y sólo presagian un estallido inflacionario mayúsculo para el último bimestre del 2023.
Argentina registra en una sola semana toda la inflación que tienen una gran cantidad de países al cabo de un año, como por ejemplo España que registró un aumento interanual del IPC en torno al 2,6% en agosto.
Aún cuando los precios de las tarifas, las prepagas e incluso el tipo de cambio oficial permanecen completamente inalterados, el ritmo de la nominalidad de la economía es muy superior al que había en la última semana del mes de julio, antes de la corrida cambiaria y la posterior devaluación del cambio oficial.
El “piso” a partir del cuál podría volver a saltar la inflación a mediados del mes de noviembre (cuando finalmente terminen los congelamientos de Massa) será mucho más elevado al que había en julio, con lo cual la espiral inflacionaria para fin de año también será más violenta.
Los precios subieron un 2,5% en la primera semana de septiembre, 2,1% en la segunda y un 2% al término de la tercera. En este período se acumuló un aumento del 6,74%, y el mes de septiembre podría finalizar con una suba cercana a los dos dígitos en comparación con el período precedente.
Durante la semana de la devaluación el IPC llegó a dispararse hasta un 4,8%, el incremento más elevado del cual se tenga algún tipo de registro desde la hiperinflación entre 1989 y 1990.
El mercado cambiario nuevamente comenzó a protagonizar inestabilidad ante la negativa del BCRA para subir la tasa de interés de las Leliq. El dólar paralelo nuevamente se vende a una cotización de $750, y los mercados alternativos legales también están generando fuertes presiones al alza.
Por otra parte, los anuncios irresponsables del ministro Massa provocaron un fuerte hundimiento en la paridad de los bonos soberanos, y el índice de Riesgo País nuevamente se acerca a los 2.400 puntos básicos.