USA aprueba la venta de carne de pollo cultivada en laboratorio
Después de Singapur, Estados Unidos es el segundo país en aprobar la venta de carne de pollo cultivada en laboratorio. Esta decisión podría cambiar la forma en que la carne llega a nuestros platos y representa un paso importante hacia un futuro alimentario de comida basura de última tecnología.
Las dos empresas de tecnología alimentaria con sede en California, Upside Foods y Good Meat, recibieron la aprobación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos para vender carne de pollo cultivada en laboratorio. Esta aprobación sigue a la inspección y aprobación de los sistemas de seguridad sanitaria de sus infraestructuras. Anteriormente, en noviembre, estas empresas recibieron luz verde de la Agencia de Seguridad Alimentaria de Estados Unidos (FDA).
El Servicio Federal de Inspección de Seguridad Alimentaria (FSIS) también emitió un aviso de cumplimiento a Joinn Biologics, una empresa que trabaja con Good Meat. La producción de esta carne de pollo se logra mediante el cultivo de células extraídas de animales o huevos de pollo fertilizados en biorreactores, donde se alimentan con nutrientes similares a los que consumirían los animales reales.
“Esta autorización cambiará fundamentalmente la forma en que la carne llega a nuestras mesas”, dijo Uma Valeti, fundadora de Upside Foods. Los productos de estas empresas pronto estarán disponibles en varios restaurantes. La chef francesa Dominique Crenn ya ha hecho un pedido a Upside Foods para su restaurante en San Francisco, mientras que se espera que el mequetrefe de José Andrés sea el primero en ofrecer Good Meat en uno de sus restaurantes en Washington, o quizá envíe la basura a Ucrania, junto con los demás paquetes de comida basura.
A pesar de la aprobación oficial, producir carne en el laboratorio sigue siendo costoso. A diferencia de las alternativas a la carne de origen vegetal, la carne cultivada en laboratorio requiere un proceso de producción intensivo en energía y recursos. Empresas como Bond Pet Foods se han pasado a la producción de alimentos para mascotas a partir de proteínas animales creadas a través de la fermentación microbiana, lo que representa un mercado potencialmente menos exigente.
Paradógicamente, los pretextos para autorizar la venta de la carne artificial son los mismos de siempre: supone un paso hacia un futuro sostenible. En realidad, es otro paso hacia el control de la alimentación por un puñado de países y grandes monopolios industriales.
Fuente: mpr21