Un empresario reparte “picanas” y asegura que “es el momento de empezar a defendernos nosotros”
Mauro Stendel contó en Madero Radio que le entregó 100 unidades a los transeúntes que pasaban por el Subte C como una “manifestación pacífica” por la incipiente inseguridad.
El empresario argentino Mauro Stendel, fue noticia hace algunas semanas por enviar 256 palas al Congreso de la Nación, para promover el mensaje de que los diputados nacionales se pongan a trabajar. La movida fue un éxito, y la acción se viralizó en cuestión de minutos.
Ahora, Stendel decidió sumarse a las manifestaciones, y esta vez repartió picanas en el subte de la Ciudad de Buenos Aires. “El objetivo fue demostrar que el Estado no se está haciendo cargo de cuidar a la gente“, aseguró.
En diálogo con el programa Enemigo Público que se transmite por Madero Radio, Mauro Stendel sostuvo que la acción “se debe a la concientización de la sociedad y se hizo justo en el lugar donde un delincuente asesinó a la joven policía“, dijo en referencia a Maribel Zalazar, la oficial de 33 años que fue asesinada a los tiros, cuando intentó separar un enfrentamiento.
Stendel dijo que “no sería correcto repartir picanas para toda la sociedad, pero sí deberíamos pensar que es momento de empezar a defendernos solos, porque nadie va a hacerlo”. Y agregó: “El Estado claramente no está respondiendo”.
La decisión de repartir picanas a todos los usuarios del subte de la línea C, se debe a una expresión de lo que viene sucediendo en materia delictiva en distintos puntos del país, pero que culminó con la muerte de la oficial Zalazar. Un crimen que pudiera haberse evitado si la mujer policía tenía una TASER, incapabilizando al delincuente en vez de esperar a que la situación se vaya de las manos.
Consultado por la reacción social de todos los ciudadanos que recibieron de regalo las picanas, el joven empresario manifestó que “hubo mucha gente super agradecida y muchas mujeres que vinieron a buscarlas”. Además, aseguró que “muchas personas que trabajan en el subte y varios policías vinieron a buscar sus picanas, porque están cansados de la situación de inseguridad que nos atraviesa a todos”.
“Todo lo que viene ocurriendo en Argentina es lamentable, y es algo que se viene llevando la inseguridad, y lo triste de esto es que viene sucediendo cada vez más; yo me fui de Argentina hace diez años y todo es peor desde que me fui“, señaló el empresario radicado en Miami.
Y completó: “Yo creo que si de verdad hay personas que están dispuestas y son competentes, con ganas de solucionar las cosas, no es difícil combatir la inseguridad”.
En la entrevista, Mauro Stendel se metió de lleno en la situación política, y apuntó contra la administración de Alberto Fernandez, explicando que “no puede ser que haya gente inepta cumpliendo roles, que tiene que ser de alta competencia”, y agregó que “tenemos a un ministro de seguridad que no tiene formación militar ni policial o de combate, y un canciller que no sabe inglés”, entonces “el gobierno es todo ñoqui”, fustigó.
El empresario, que también fue soldado en Israel, dijo que se autodefine como un “manifestante pacifico”, teniendo en cuenta que la premisa que utiliza siempre es que “toda manifestacion que yo haga, nunca le va a joder la vida a nadie, y nunca voy a interferir para que alguien llegue tarde al trabajo, cortar la calle o hacer algo ilegal”.
Hizo referencia a su primera “manifestación pacífica”, cuando envió 256 palas al Congreso de la Nación, con el objetivo de que los legisladores nacionales se pongan a trabajar. Si bien la nómina de diputados nacionales son 257, aclaró que decidió no enviarle una al economista Javier Milei por el gran trabajo que lleva adelante desde La Libertad Avanza.
“Decidí no enviarle una pala a Milei”, porque si bien “no tengo ningún tipo de alianza con él, ni estoy en campaña junto a él, yo considero que está haciendo un gran trabajo muy duro combatiendo el socialismo internacional, y por eso decidí no mandarle su pala”, detalló el ciudadano argentino. “Javier Milei está combatiendo al socialismo internacional”, concluyó.
Fuente: La Derecha Diario