¡Escándalo! Van a saco a por la joven detenida en el verano de 2020 por practicar surf en Donostia: ¡Multa de 3.240 euros!
Esto es un completo escándalo y no deberíamos permitirlo bajo ningún concepto. Resulta que la joven que fue detenida en el verano de 2020 en Donostia mientras practicaba surf en una playa de San Sebastián porque supuestamente debería estar aislada en su domicilio, al estar presuntamente contagiada del supuesto bicho volador, algo no sólo absolutamente incomprensible, sino que también supone un atentado contra los derechos fundamentales de mujer y, por supuesto, de los de todos nosotros.
La surfista donostiarra será juzgada próximamente en la capital guipuzcoana. La Fiscalía solicita una multa de 3.240 euros para esta joven, a la que acusa de un delito de resistencia grave a agentes de la autoridad. Resistencia que todos vimos que no hubo, pero ya sabéis, se lo inventan y ya está.
Según informó en su día el Departamento vasco de Seguridad, los hechos se produjeron el 7 de septiembre, cuando la mujer fue identificada a mediodía en la playa de la Zurriola haciendo surf mientras supuestamente debería haber estado aislada en su domicilio por las incomprensibles medidas draconianas de entonces.
Tras recibir órdenes políticas dignas del cualquier dictadura totalitaria, una dotación de la Ertzaintza en la cual había al menos cuatro individuos vestidos con un EPI de arriba a abajo, acudió a la playa a hacer uno de los mayores ridículos que se recuerdan de eso a lo que llaman “pandemia”. Ridículo que esos ertzainas no dudaron en llevar a cabo de manera gustosa… seguramente esperando que les aplaudieran a las ocho, al igual que a los sanitarios. ¡Vaya época!
Como ella hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes, es decir, lo que deberíamos haber hecho todos nosotros, le quieren meter un puro. Como les tuvo durante una hora haciendo el ridículo en la playa, ridículo que, al menos en parte, también co-protagonizaron los políticos y jueces del país, quieren que pague. Incluso saltándose la ley o acusándole de cometer un delito de resistencia a la autoridad por no hacerles caso y seguir haciendo lo que quería hacer, surfear. Solo por eso. Como ya no valen esas ridículas multas que ponían entonces (nunca valieron), le meten “resistencia a la autoridad”. Lo típico. Cuando en realidad, el delito debería ser que esos agentes se personasen por una orden política en la playa para acosar a una joven que solo quería practicar su deporte favorito.
Pero ya lo sabemos todos aquellos que estamos despiertos, aunque sea un poco: aquí la ley se la salta todo quisqui. Hasta los jueces, que han admitido a trámite está acusación de un supuesto delito que todos sabemos que no ha cometido, por el cual la Fiscalía pide la friolera de 3.240 euros. ¡Pero si lo que deberían hacer es pedirle perdón y darle una cuantiosa indemnización! ¡Menuda sinvergonzonería!
En la redacción consideramos que tenemos que hacer mucho ruido. La verdad es que no sabemos si se ha organizado alguna protesta o alguna acción en Donostia-San Sebastián, os mantendremos informados al respecto. Pero debemos apoyar a esta mujer en todo lo que podamos. Os iremos informando.
Y muchos estamos peleando por sanciones por desobediencia por no llevar mascarilla, mienten los ertzainas y te jodes… Te embargan y sigues reclamando y se acogen al silencio administrativo… Una vergüenza todo.
Mi total solidaridad con esta joven.
Esto es -aunque a escala menor- como la persecución de la joven iraní por llevar el velo mal puesto y que acabó con su muerte. Hay exceso de dictadores. Tenemos que empezar a protestar en las calles.