Termina el año del 3° Mundial de Argentina: Se desploma la industria, aumenta el desempleo y la inflación llega al 92%
Vamos con los datos, que no engañan. La economía de Alberto Fernández muestra indicios claros de desaceleración y estancamiento, según informa La Derecha Diario en base a los datos del INDEC. El cuatro trimestre de la economía argentina tendrá características típicas de estanflación: recesión en la actividad real y un brutal aumento de la inflación interanual.
El INDEC confirmó que el Estimador mensual de la Actividad Económica (EMAE) se contrajo un 0,3% en el mes de octubre, la segunda caída consecutiva después del “techo” de actividad alcanzado en el mes de agosto.
La variación interanual del indicador se desaceleró notoriamente del 6,5% en agosto al 4,5% en octubre. Con estas estadísticas, la actividad económica general acumuló una caída del 0,5% entre agosto y octubre, según la serie desestacionalizada del indicador.
La situación de estanflación también puede observarse en los registros de la actividad fabril. El Índice de producción industrial manufacturero (IPI) del INDEC relevó un derrumbe del 1,1% en octubre, y el indicador sintético de la construcción cayó hasta un 3,5% solamente en ese mes.
De hecho, la industria argentina acumula una contracción del 1,5% entre julio y octubre, acumula cuatro meses sin lograr ningún tipo de dinamismo. Lo mismo ocurre sobre el indicador de la construcción, y los relevamientos de las ventas minoristas sobre supermercados y centros comerciales.
El endurecimiento del cepo cambiario, las restricciones cuantitativas a las importaciones y el deterioro de los ingresos reales provocaron un importante enfriamiento de la economía. Las consultoras privadas proyectan una incipiente recesión que habría comenzado en septiembre, y que se profundizará a lo largo del primer trimestre de 2023.
Asimismo, la tasa de desocupación abierta aumentó al 7,1% de la población activa al término de septiembre, marcando un ligero aumento con respecto al 6,9% del segundo trimestre del año.
Por factores de índole estacional lo más usual hubiera sido observar una ligera caída de la tasa de desocupación en el tercer trimestre, pero en su lugar se observó un aumento. Esta tendencia es consistente con los pronósticos recesivos y es evidencia de la desaceleración de la economía.
La economía llegó al mes de noviembre con un nivel de inflación interanual del 92,4% según informó el INDEC sobre el relevamiento de precios minoristas. Se proyecta que los precios acumulen un aumento cercano al 100% para fin de año, mientras la actividad real entra en recesión y aumenta cada vez más el desempleo abierto.
Pero nada… ¡Ganamos la tercera copa del mundo!