Cumbre Mundial contra la sustracción de órganos: Los medios de comunicación deben exponer esta brutalidad
Después de tres exitosos eventos, entre el 17 y el 19 de septiembre, la Cumbre Mundial sobre el Combate y la Prevención de la Sustracción Forzada de Órganos inició su cuarta sesión el 24 de septiembre con el tema “Silencio y autocensura de los medios de comunicación con respecto a los delitos de sustracción forzada de órganos”.
La Cumbre tiene programadas seis sesiones. Fue lanzado conjuntamente por cinco ONG, incluidos Médicos Contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH, en los EE. UU.), CAP Libertad de Consciencia (Europa), Asociación de Taiwán para la Atención Internacional de Trasplantes de Órganos (Taiwán), Asociación de Corea para los Trasplantes Éticos de Órganos (IAEOT. , Corea del Sur) y la Asociación de Investigación en Turismo de Trasplantes (Japón).
Diversos invitados hablaron en la cuarta sesión, entre ellos Maurice Droin (economista y periodista francés), Marco Respinti (periodista y ensayista italiano), Zoé Valdés (periodista y escritora) y Chang Chin-Hwa (profesora de periodismo).
Maurice Droin es un economista y periodista francés, y también había trabajado para el Ministerio de Defensa Francés. Dijo que la sustracción de órganos vivos por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) es un crimen contra la humanidad. Sin embargo, los principales medios occidentales se habían mantenido en silencio sobre este tema. Esto sucedió debido a la presión financiera del PCCh, la infiltración ideológica y la diplomacia estilo, lobo guerrero.
Droin dijo que doce expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas, publicaron un informe en junio sobre la sustracción de órganos por parte del PCCh. El informe no solo confirmó el crimen de sustracción de órganos del PCCh, sino que también encontró que el único supuesto “crimen” de las víctimas es que tenían una ideología diferente a la del PCCh. El informe fue posible gracias al arduo trabajo de esos expertos, que tuvieron que superar muchas dificultades para obtener pruebas de la sustracción de órganos, pero la Agencia de Prensa Francesa, decidió no publicar el informe después de revisarlo y luego autocensurarlo.
A la vez que el PCCh comete graves violaciones de derechos humanos en China, también manipula a los medios de comunicación tanto dentro como fuera de China para encubrir sus crímenes. Como resultado, el delito de sustracción de órganos sigue estando poco informado.
Durante su discurso, Droin dijo: “En China, la censura de prensa es ‘normal’, ya que solo se permite el discurso validado por el Partido Comunista. Pero ¿es normal que la prensa occidental sea censurada en países que se autodenominan democráticos? “
Durante mucho tiempo, el PCCh se ha infiltrado en la sociedad occidental a través de la propaganda, pagando dinero a los medios de comunicación para publicar sus artículos, y a su vez influir en la manera de hacer política. Como resultado, los médicos, los funcionarios electos y los legisladores hacen como que no ven e ignoran los abusos a los derechos humanos en China.
Droin anima a las personas a prestar atención a los medios independientes como La Gran Época y NTD, los cuales tienen como objetivo informar noticias sin censura, libres de la influencia del PCCh. El esfuerzo de los dos medios de comunicación es importante porque “buscar y encontrar la verdad es saludable y solo entonces serás capaz de juzgar la importancia que tiene, o no, de preservar la libertad de expresión y de prensa, ahora esclavizada”.
Los periodistas son los guardianes de la sociedad
Marco Respinti es un profesional del periodismo y ensayista en Italia, y también ejerce como director, a cargo de la publicación académica Invierno Amargo, una publicación internacional que cubre temas de libertad religiosa y derechos humanos. “El periodismo es el guardián de la democracia, al servicio constante de una mejor sociedad”, remarcó, “este es el caso, sobre todo cuando el periodismo investiga estados totalitarios, donde las noticias falsas y la violencia son el pan de cada día”.
Un ejemplo es el PCCh, un régimen que no solo destruye todas las religiones, sino que también detiene y tortura a grupos religiosos, tanto física como mentalmente. Dijo que la sustracción de órganos por parte del PCCh ha durado décadas y el mayor número de víctimas son los practicantes de Falun Gong. Otras minorías también son blanco de ataques, incluidos uigures, tibetanos y cristianos.
Dijo que el PCCh ha encubierto muchos de sus crímenes e incluso envió funcionarios a difundir mentiras en foros internacionales. Tomemos como ejemplo a los practicantes de Falun Gong y los uigures. El PCCh etiqueta a quienes se atreven a decir la verdad, como “mentirosos”. Cuando no puede encubrir sus crímenes debido a las crecientes evidencias, el PCCh encuentra excusas para tratar de “justificar” sus acciones y evitar la intervención de la comunidad internacional.
Desafortunadamente, algunos periodistas se rindieron a la presión del PCCh. A través de repetir las mentiras del PCCh, empeoran la situación en China, ya que la escalada de represión por parte del PCCh provoca más muertes. De hecho, los periodistas no pueden tomar las declaraciones del PCCh al pie de la letra. Por ejemplo, aunque el régimen afirma que los órganos de trasplante provienen de donantes quienes dan su consentimiento, el número de trasplantes excede por mucho al número de donadores registrados.
“Los periodistas no son detectives, pero a través de su trabajo pueden desempeñar algunas acciones de investigación; los periodistas no son detectives, pero pueden proporcionar datos que los detectives pueden utilizar de alguna manera. Los periodistas no son guías espirituales, pero al hacer correctamente su trabajo, pueden ofrecer una guía que también puede, de alguna manera, ayudar a nutrir el espíritu de las personas “, explicó Respinti,” Sabiamente, todos permanezcamos alejados de los periodistas predicadores; sin embargo los buenos periodistas pueden, al menos evitar, envenenar sus espíritus y los de sus lectores”.
Como profesional del periodismo, él sugirió que otros periodistas trabajen para crear un depósito de medios de información y noticias sobre el delito de sustracción de órganos. También los alentó a discutir abiertamente la credibilidad de la información y la respuesta del PCCh. Estos esfuerzos ayudarían a poner fin a la matanza de vidas inocentes en China.
Detengamos la brutalidad
Zoé Valdés es periodista, escritora y directora de fotografía de Cuba. “Denuncio, y denunciaré con todas mis fuerzas, estos crímenes contra disidentes que son castigados, torturados y asesinados por sus creencias, a través de mi trabajo literario y como periodista”, dijo ella, indicando que la mayor parte de las víctimas son practicantes de Falun Gong y Uigures, “Estos métodos criminales deben terminar de una vez”.
Dijo que el PCCh ha cometido todo tipo de crímenes contra lesa humanidad y que ha intentado encubrirlos y hacer que la gente ignore u olvide estos crímenes contra lesa humanidad. Cualquier intelectual y periodista con conciencia, debería condenar al PCCh e instarlo a detener sus crímenes.
Tomando como ejemplo la sustracción de órganos por parte del PCCh. En lugar de oponerse a los crímenes, los principales medios de comunicación los están defendiendo. Los expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas anunciaron que obtuvieron un informe creíble sobre la sustracción de órganos por parte del PCCh y que este crimen se mantiene en secreto. Al informar esta noticia, muchos medios agregarían una oración: que el PCCh ha negado el crimen.
Valdés señaló que el PCCh, incluso prohibió que ingresara cualquier persona a China para realizar investigaciones independientes. Ella dijo que la credibilidad de muchos medios de comunicación es cuestionable; en lugar de condenar esta atrocidad e investigar los hechos, simplemente repiten las mentiras del PCCh.
Al final, dijo que la sustracción de órganos es un delito grave por parte del PCCh. Cuando algunos medios de comunicación convencionales no lo informan, lo encubren o lo defienden, funcionan como aliados del PCCh.
El deber de los medios del mundo libre
Chang Chin-Hwa, profesora del Instituto Universitario en Periodismo de la Universidad Nacional de Taiwán, dijo que, la sustracción forzada de órganos por parte del PCCh ha existido durante muchos años y aún continúa. Además, los practicantes de Falun Gong son la principal fuente de los órganos, un descubrimiento fundamental, anunciado por el Tribunal de China en junio de 2019.
Ella dijo que el Tribunal había investigado sobre algunos hospitales de China como parte de sus investigaciones, y les dijeron que algunos órganos eran de practicantes de Falun Gong. Recientemente, se descubrió que los practicantes de Falun Gong son las principales fuentes de órganos. Citando un informe recientemente publicado, el Tribunal encontró que asesinan a personas por pedido de sus órganos. El informe afirma que el PCCh ha cometido crímenes contra la humanidad, aunque Pekín sigue negándolo.
Las investigaciones mostraron que el crimen era un genocidio desde arriba y el motivo podría ser una ganancia financiera. Además, el Tribunal dijo que los uigures y tibetanos, también pueden haber sido particularmente maltratados. Aunque se trata de un delito enorme y grave, casi ningún medio noticioso lo ha informado.
Chang también citó el informe de la ONU, el mismo que Droin mencionó, y que fue realizado por doce expertos en derechos humanos. Dijo que estaba sorprendida por los hallazgos y entristecida porque casi no hubo cobertura del informe por parte de los principales medios de comunicación. En Taiwán, solo la Agencia Central de Noticias tenía un artículo de estas noticias, publicado por su funcionario en Ginebra. El artículo tenía el título de “Expertos en derechos humanos de la ONU conmocionados: Sustracción Forzada de Órganos dirigida a minorías en China. Beijing rechaza furiosamente”.
Aunque el título del artículo parecía implicar que era un informe equilibrado, en realidad desacreditó los hallazgos de los expertos en derechos humanos de la ONU y engañó a los lectores. Chang dijo que la frase “Beijing rechaza furiosamente” da la impresión de que el informe de la ONU puede ser controvertido o incluso carecer de credibilidad. Al hacer cosas como esta, los medios de comunicación están encubriendo hechos y facilitan que el crimen continúe.
Chang dijo que los problemas no provienen únicamente de los periodistas o los medios. Muchos académicos y expertos en China han descubierto que el PCCh ha estado canjeando dinero por poder, en un intento por controlar al mundo. Esto incluye empresas, tecnologías, industria del entretenimiento, publicación, academia y medios de comunicación. Como resultado, los medios de comunicación que tienen conexiones con los mercados chinos se ven afectados.
También recomendó a las personas, apoyar a los medios independientes que se mantienen fieles a sus principios, como La Gran Época y la Televisora NTD. Hemos aprendido de la historia que las graves violaciones de derechos humanos merecen una atención especial por parte de los medios de comunicación. Al descubrir la verdad, podemos ayudar a poner fin con mayor prontitud a los crímenes.
Reiteró que es responsabilidad de los medios de comunicación detener el crimen del PCCh al canjear órganos por dinero.
En conclusión, Chang expresó su esperanza de que más medios puedan “restaurar y cumplir su ética profesional” y “revelar la verdad para que podamos detener crímenes lo antes posible”.
Fuente: Minghui.org