La izquierda uruguaya consigue las firmas para someter a referéndum las reformas liberales de Lacalle Pou
Con ayuda del sindicalismo, que habría coercido firmas de trabajadores afiliados, el Frente Amplio alcanzó el objetivo a último momento para poner a consulta popular 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), según adelanta La Derecha Diario.
En marzo del 2020, a pocos días de haber asumido, el presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou envió al Congreso un mega proyecto de 520 artículos que contemplaba reformas integrales en áreas claves como seguridad, economía, educación y empleo.
Esta ley fue presentada bajo la categoría de Ley de Urgente Consideración (LUC), que le daba al Congreso un tiempo límite para rechazarla o sí no, entraría en efecto automáticamente. El mecanismo “Urgente Consideración” suele utilizarse en momentos excepcionales de crisis, como la que vivía Uruguay en 2019 cuando ganó las elecciones el candidato del Partido Nacional.
Si bien muchos de estos artículos fueron modificados por los socios de la coalición de gobierno, el socialdemócrata Partido Colorado y el nacionalista Cabildo Abierto, la ley terminó siendo aprobada y se convirtió en una de las mayores reformas liberales en el país oriental en casi dos décadas.
Esto fue una derrota abismal para el Frente Amplio, y desde el día de su aprobación el partido izquierdista opositor se puso manos a la obra para juntar firmas y lograr un referéndum que someta a votación la derogación de 135 de los 520 artículos de la LUC.
La junta de firmas para convocar una consulta popular es una práctica muy común en Uruguay. El fallecido ministro de Interior, Jorge Larrañaga, sin apoyo político de ningún partido, había logrado juntar 500.000 firmas en 2019 para votar una ley que militarizaría la policía para combatir la delincuencia.
Sin embargo, el Frente Amplio en un año no había podido casi avanzar, y la junta de firmas parecía que no iba a poder cumplir con los plazos judiciales. Pero gracias a una polémica alianza con el sindicalismo, en las últimas dos semanas la colecta llegó y supero con creces el objetivo.
Recolectó más de 800.000 firmas mientras que el objetivo pedía alrededor de 672.000. Se cree que la central sindical PIT-CNT ejerció presiones a los trabajadores afiliados para que otorguen su firma y poder ayudar al Frente a llegar con los plazos.
Si bien todavía falta que la Justicia certifique las firmas, la enorme cantidad por encima del mínimo casi que garantiza que el referéndum será aprobado y los uruguayos deberán ir antes de fin de año a las urnas para poner a prueba la aprobación del gobierno.