La auditoría electoral desata la furia del gobernador de Pennsylvania, quien pide a los condados no cooperar
Luego de que el senador estatal de Pensilvania, Doug Mastriano, anunciara una auditoría forense completa del proceso electoral del 2020, el gobernador, Tom Wolf, la consideró una “vergüenza” e instó a los tres condado involucrados a no cooperar.
Sin embargo, Wolf no presentó argumentos de fondo para impedir la investigación, y dijo a los condados que se arriesgan a descertificar sus máquinas de votación y que los costos podrían ascender a millones de dólares de los contribuyentes, de acuerdo con The Philadelphia Tribune del 8 de julio.
Asimismo, los senadores estatales demócratas escribieron a los funcionarios de Filadelfia y de los condados de York y de Tiago, diciéndoles que no deberían cumplir con las solicitudes de Mastriano.
En la primera etapa de la auditoría, Mastriano solicitó a los funcionarios de los tres condados acceso a los documentos y al equipo, para lo cual disponen hasta finales de este mes, de lo contrario podrían ser citados.
Mastriano aspira a realizar una auditoría similar a la que se está desarrollando exhaustivamente en el estado de Arizona.
“A medida que vayamos revisando las papeletas, mi deseo es recontarlas, pero también analizar forzosamente con material fotográfico si las papeletas fueron copiadas o rellenadas por un humano”, dijo Mastriano al exasesor de la Casa Blanca, Steve Bannon, en una entrevista, según The Philadelphia Tribune.
También expresó dudas con respecto a la integridad del software utilizado y a la cadena de custodia de las papeletas.
Mastriano mencionó hasta 45 categorías de elementos a auditar, similares a las obtenidas en el condado de Maricopa en enero por los republicanos del Senado de Arizona, lo que sintetizó como “una configuración electoral completa de principio a fin para su uso en un laboratorio”.
El objetivo de Mastriano es restablecer la confianza en las elecciones y “considerar adecuadamente la futura legislación” sobre la ley electoral.
Por su parte, el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, demócrata, aspira a que el gobernador Wolf vete la investigación.
“La razón por la que soy optimista es por la pluma de veto de nuestro gobernador demócrata, y es críticamente importante que siempre tengamos esa pluma de veto para poder rechazar estos desafíos a nuestra democracia”, según The Denver Gazette.
La auditoría completa que se realizó en el condado de Maricopa, Arizona, se convirtió en modelo para otros estados, y a pesar de que la revisión de los 2,1 millones de boletas se terminó el 25 de junio aún están pendientes los informes finales.
Una de las consecuencias inmediatas es que las máquinas utilizadas para contar los votos serán retiradas y no se usarán más.
En este sentido, el abogado Joseph La Rue escribió en una carta dirigida a la secretaria de Estado de Arizona, Katie Hobbs el 28 de junio, diciendo que “La Junta comparte sus preocupaciones” y prometiendo que el condado “no utilizará el equipo citado en ninguna elección futura”.
Previamente, Hobbs había afirmado que las máquinas debían ser des certificadas porque se podía haber hecho algo que hubiera comprometido su seguridad.
Aludiendo a la respuesta de La Rue dijo que las “preocupaciones” eran solo excusas para obviar el hecho de que los dispositivos de votación no son fiables.
“Si sus máquinas no pueden someterse a una auditoría forense para verificar lo que ocurrió en una elección, entonces nunca debería haber aprobado que esas máquinas se utilizaran en una elección en primer lugar”, dijo Fann.
José Hermosa – BLes
