La Policía alerta de que no puede contener las bandas juveniles que atacan a menores en Vitoria, aunque oculta el origen de sus integrantes
Más casos aislados… tan generalizados que en Vitoria no pueden más. La Policía alerta de que no puede frenar a las bandas que atacan a menores en Vitoria, según informa el diario EL CORREO. Las decenas de robos y agresiones a menores en Santa Lucía no fueron casos aislados. Ni los de Ibailakua, Arriaga o Salburua. En Vitoria existe un problema con las “bandas juveniles”.
Así lo reconocía el Grupo de Menores de la Policía Local en un encuentro con familias de chavales que han sido sus víctimas. La unidad policial reconoció que con los recursos que cuenta y la legislación actual «no se consigue frenar» a estos grupos -se tiene constancia de al menos cuatro- que ya se mueven por toda la ciudad. Por lo que sea, lo que no reconocen es el origen de los integrantes de estas peligrosas bandas juveniles. Por lo que sea. Tranquilos, que en el último párrafo haremos nuestros deberes.
Y es que hay que tener en cuenta un factor clave. Algunos de los implicados tienen menos de 14 años por lo que son inimputables. Unos encapuchados han atacado a dos menores en Salburua y han dejado a uno inconsciente. Las primeras pesquisas policiales apuntan a que un grupo a la fuga estaría detrás de «otras agresiones similares», tanto en Salburua como en otros barrios de Vitoria. Estaría integrado al parecer por varios «menores desarraigados».
Tres personas –dos hombres y una mujer– han recibido puñaladas en la capital alavesa en el plazo de una semana. El miércoles 6, hace ahora una semana, se entregó el autor del ataque a un conocido en Aldabe. La víctima, “joven desarraigado” como su agresor, necesitó de «unos treinta puntos de sutura».
Recordamos que joven desarraigado es el nuevo término que están utilizando cuando no quieren mencionar a los MENAs, es decir, menores extranjeros no acompañados, o a los ex-MENAs, también conocidos como jovenlandeses.
En definitiva, este es un mensaje para la Policía Local de Vitoria, aunque es válido para cualquier otro cuerpo. Si vais a decir que hay un problema gordo con este o con cualquier otro tema, por lo menos, tened la decencia de identificar el problema para poder hacer frente al mismo. Si no tenéis valor ni para llamar a las cosas por su nombre, estáis como para enfrentaros a los delincuentes, que campan a sus anchas por toda la ciudad. Recordamos que el “caballero, caballero, la mascarilla” no se os pasaba…